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Días de cine, vino, vida y libros
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Días de cine, vino, vida y libros

Actualizado 30/10/2016
Redacción

21/octubre/viernes

Una información que difunden y publican todos los medios centra mi interés: "Una de cada cuatro españoles tendrá más de 65 años en 2031". "España perderá 552.245 habitantes en los próximos tres lustros". ¡Pues vaya futuro le espera a esta sociedad! Es un tema que hace años que me interesa mucho porque soy de un pueblo que en 1934 tenía 1111 habitantes y en 2016 sólo 275. El mundo rural ya hace mucho tiempo que tiró la toalla. Los pueblos siguen perdiendo población en toda España, y no hay ningún político, ningún gobernante, ningún sociólogo, nadie, que de un apunte de esperanza. El escritor Sergio del Molino está presentando desde hace algún tiempo su libro "La España vacía", un trabajo que viene a demostrar que no hay nada que hacer.

En su ensayo Del Molino hace un trabajo minucioso de cómo el éxodo del campo a la ciudad, iniciado en la década de los cincuenta del siglo pasado, y culminado en los sesenta, ha tenido efectos devastadores. Esta "España vacía" es sobre todo Castilla y León, Extremadura, Aragón, La Rioja, Castilla-La Mancha, parte del interior de Galicia y Asturias y el norte de Andalucía. Pero lo mejor del libro es que no se queda en las estadísticas que se conocen, sino que va más allá y hace un repaso histórico al problema. Dice que se pusieron las bases de la marcha de las personas del campo a la ciudad tras el reparto, poco acertado, de tierras tras la Reconquista y el asentamiento de población durante la Edad Media. Siempre hubo, hay y habrá, enfrentamientos entre los agricultores y los ganaderos (de ovino sobre todo), algo muy negativo. También fue un desastre para el campo la expulsión de los moriscos, que se dedicaban al cultivo de la tierra. Y así numerosas realidades posteriores hasta llegar hasta Franco, que hizo una industrialización de España my alejada de lo racional y del sentido común. El caso era lanzar la economía, aun a costa de lo que fuera. De aquellas políticas, todas, nace esta "España vacía".

Sergio del Molino no deja lugar ni para la esperanza: "No hay vuelta atrás, el declive de la población está perdida en España". Además, y por si fuera poco, el INE, Instituto Nacional de Estadística, dice en un informe que en los próximos 50 años habrá 700000 niños menos. Eso sí: en 2066 se calcula que habrá 200000 personas centenarias. Voy a intentar estar en ese grupo para confirmar si esto que escribo en 2016 se confirma.

22/octubre/sábado

La pelea política en Estados Unidos tiene a medio mundo encogido. Tiene miedo de que pueda ganar Donald Trump. Sería el triunfo de un loco peligroso. No sería la primera vez que el sistema democrático eleve a los altares del máximo poder a un personaje siniestro. Hitler es el ejemplo más dramático. Aquella Alemania, culta y señorial, sobre todo en comparación con el resto de una Europa decrépita, votó por un loco que terminó siendo el mayor criminal de la historia del mundo, y eso que ha habido muchos.

Trump ha mantenido tres debates con su oponente, Hillary Clinton, la representante del Partido Demócrata. El resultado de estos tres debates ha sido favorable a Hillary, pero en ello ha influido mucho la prensa, que ha hecho un gran trabajo de investigación sacando a la luz hechos muy oscuros y chuscos de Trump. Los periódicos prestigiosos se han encargado de verificar las palabras de los candidatos, y el republicano ha quedado malparado. La prensa, la buena prensa, sigue siendo imprescindible en los países democráticos. Sigue vigente, y seguirá, el lema de los profesionales de los medios españoles: "sin periodismo no hay democracia". Pues eso.

Por la noche se inaugura la 61 Semana Internacional de Cine de Valladolid, la Seminci. La ciudad vive con intensidad un festival histórico. Actores, actrices, directores, guionistas, críticos?, por todos los bares, restaurantes, por las calles, a todas horas gente famosa que ha venido a la ciudad castellana en busca de cine de autor. La Seminci es querida y admirada por el sector en toda España y a nivel internacional. Valladolid se implica en el evento.

Una semana llena de proyecciones de buen cine, además de realizarse actos, presentaciones paralelos a la gran pantalla. Una de las acciones se llama "Cine y vino" donde se implican las denominaciones de origen. También se hace un hueco a la moda, a la alta costura, a los diseñadores de Valladolid, a través del "Showroom" Seminci-Cuatro Rayas. El gran vino verdejo de la bodega de La Seca. "Viñedos Centenarios" para un gran acontecimiento que permite a los actores y actrices lucir en la alfombra roja alta costura de la tierra.

23/octubre/domingo

Comité Federal del PSOE. Decide abstenerse en el debate de investidura de Mariano Rajoy. Ganan los votos a favor aunque son muchos los que están en contra. Rajoy, de esta forma, volverá a ser presidente del Gobierno. Los socialistas, mientras tanto, quebrados, desorientados y maltrechos. Los catalanes van más allá y dicen que votarán en contra, o sea, no se someten al resultado de la mayoría. Otro frente más para un PSOE sin destino. ¡Cómo cambian los tiempos! ¿Qué pensará Alfonso Guerra de todo esto? El dijo en su día, cuando mandaba casi tanto como Felipe González, aquello de "quien se mueve no sale en la foto". Pues ahora con tantos teléfonos móviles todo el mundo hace fotos, y todo se mueve. ¿Cuánto tiempo tardará el PSOE en recomponerse?

25/octubre/martes

Leo una frase que me hace pensar: "los griegos crearon la mitología para explicar lo irracional, para dar sentido a estar aquí un rato y marcharse sin más". Los griegos creían en dioses paganos y se inventaban mitos a la misma velocidad que creaban filosofías o generaban historias sobrehumanas. También mezclaban el cielo y la tierra a semejanza de cómo se unen el agua y el barro. En estos tiempos aquellos griegos, tan inteligentes y avanzados, se pegarían con la razón de la persona más ignorante. Pero la mitología no deja de ser algo extraordinario, único, porque nunca la imaginación llegó a tanto.

Dentro de la inmensidad de esa mitología griega están Las Parcas, que eran tres diosas encargadas de regir la vida, y la muerte, de los hombres, e incluso de los dioses. Ellas ejecutaban las órdenes del dios del Destino. Las Parcas vivían en el Hades. Sus nombres eran Cloto, Laquesis y Atropos. Ésta última era la encargada de cortar con unas largas tijeras el hilo que unía a la persona a la vida. Sin duda, una mala persona. Pero a lo mejor perdía el tiempo porque ¿y si hay otra vida?, ¿quién puede asegurar que no?

Mi amigo Víctor Peral está triste, y así me lo expresa. Me comunica que ha muerto muy joven una prima carnal suya a la que se sentía muy vinculado. Me uno a su dolor. Me envía un escrito que bien podría ser un obituario, una necrológica, llena de carga emotiva que me encoge el alma. La vida se torna siempre cruel cuando manda la muerte, la real, la que nos toca de cerca, lejos de mitologías inverosímiles. La prima de Víctor era creyente, cristiana, y cuando ya le acosaba la enfermedad, recibió la noticia del nacimiento de un sobrino que ella interpretó de forma sorprendente: "qué bien lo hace Dios que quita a una persona pero trae a otra - dijo-".

Creo que es una suerte ser creyente, pero mucho más aún ser una persona tan generosa como la prima de Víctor. Sólo por eso ya se merecería ir al cielo, a su cielo. Seguro que está allí. Descanse en paz. Me sale de muy dentro un abrazo para toda la familia y especialmente para Víctor, que ya sufrió la perdida de una hermana cuando era muy joven en un accidente de tráfico que ella no causó. Sencillamente un vehículo cruzó la mediana de la autovía y fue a chocar contra el automóvil que conducía. Tremendo dolor el de entonces, siempre perenne, y gran dolor ahora. Un Víctor lleno de emoción y humanidad me dice que la vida nunca es completa, que siempre hay momentos duros e insufribles que no queda más remedio que superar. Mientras me dice esto pienso que el dolor debe ser compartido con los amigos, más que las horas de alegría, porque es más necesario. Como dijo Ramón J. Sender: "sin risa y sin llanto la vida no tendría sentido".

26/octubre/miércoles

Un partido de Copa del Rey me lleva a mis años de futbolista en Zamora, allá por los finales de los años sesenta y primeros de los setenta. Juegan la Cultural Leonesa y el Real Madrid. Sólo una vez se enfrentaron estos equipos. Fue en 1955-56, en Liga, la única temporada que el club leonés militó en Primera División. En aquel Madrid jugaba Alfredo Di Stéfano, al que recuerda Raúl Álvarez, el único jugador vivo leonés que se vistió en aquel encuentro. Raúl Álvarez recuerda a Di Stéfano como un fuera de serie, lo que era, claro. En la entrevista este jugador le hacen en un periódico local recuerda que el partido se jugó con mucho frío, propio del invierno de esa tierra. Y dice que para matar ese frío "a las botas había que meterles algodón encendido en alcohol para poder ponértelas?; la ducha no tenía agua caliente y el jabón era Lagarto. Geles no había, y quitarte el barro?". Estas palabras me recuerdan mi propia realidad cuando yo jugaba en el Zamora Damm de la capital. El estadio Ramiro Ledesma estaba junto al Duero y las nieblas en invierno eran terribles. Hacía un frío penetrante y también calentábamos las botas de futbol con algodones encendidos tras bañarlo en alcohol. Las botellas de butano se agotaban con rapidez y había que ducharse con agua heladora para quitarnos el barro. Tenía entonces diecisiete y dieciocho años. Y aquellas condiciones nunca me arredraron. La juventud puede con todo. Pero tengo que decir que a la entrada del estadio había una placa grabada con una frase de Ramiro Ledesma Ramos, seguidor de Hitler, cofundador de las JONS, (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista y más tarde FE de las JONS) que nunca he olvidado: "Sólo se alcanza la categoría de vencidos después de haber luchado y en eso se distingue el vencido del desertor y el cobarde". Al entrar y salir tantas veces de aquel estadio me llevó a leer la frase de marras. ¡Cualquiera se atrevía a a no correr en los partidos! Entonces las ideas fascistas aún tenía vigencia en Zamora y en toda España. A Franco le quedaba poco de vida, pero le quedaba. Ramiro Ledesma Ramos era natural de Alfaraz de Sayago, Zamora, y a los nacidos en esa tierra nos castigaban con sus ideas.

Por la noche acudo a la librería de referencia de Valladolid, Margen. Presento el libro del escritor berciano Manuel Cuenya "Mapas afectivos". Viene al acto el novelista hispano argentino Eduardo Keudell y varios amigos del escritor y míos. En estos actos cuesta mucho reunir a número importante de personas. Pero lo conseguimos: casi se llenó el salón de actos de la librería. Gracias a Manuel Cambronero, persona llena de sabiduría y afectividad, tuvimos la oportunidad de hablar en Margen de un libro entrañable, emocionante en muchos aspectos. Cuenya es un escritor que escribe de viajes yendo más allá de la crónica descriptiva. Profundiza en el fondo, en el alma, de las tierras que visita, escarbando en la personalidad de las gentes. Lo mismo de Canadá que de Holanda, de Berlín que de París, de Marruecos que de Galicia, o León, o Salamanca. Con vocación universal y verbo culto Manuel Cuenya ha conseguido con este libro situarse entre los mejores escritores del género, en la línea de otros leoneses como Jesús Torbado, Julio Llamazares o Valentín Carrera.

27/octubre/jueves

Comenzó ayer pero hoy se ha celebrado la votación en el Congreso de los Diputados a la investidura de Mariano Rajoy. De nuevo no ha sido no. Acudió el anterior secretario general del PSOE Pedro Sánchez, que no sabía para donde mirar. Y más al ver a su antiguo escudero, Antonio Hernando, "reconvertido" a la gestora presidida por Javier Fernández y volver a ser portavoz explicar por qué ahora los socialistas se van a abstener y dejar que el próximo sábado Mariano Rajoy sea de nuevo presidente del Gobierno. El sábado saldrá el sí. Más de 300 días con un gobierno en funciones. Este país tiene pocas soluciones, pero sobrevive. Somos sobrevivientes.

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