El salmantino cayó herido en su segundo oponente tras una valiente faena en una tarde en la que pinchó una oportunidad de oro en su primero
La tarde de Damián Castaño en la apertura de temporada en Las Ventas (Madrid) tuvo la cara y la cruz que conforman la fiesta: desde acariciar la gloria en su primera actuación a pagar con sangre su entrega tras una valerosa labor frente al marrajo quinto, que de un plumazo lo mandó al hule tras haberle avisado anteriormente en más de una ocasión. Con violencia zarandeó el de Adolfo Martín a Castaño, siendo llevado a la enfermería entre evidentes gestos de dolor.
Ahí se puso el punto y final a la tarde del salmantino en Las Ventas. Una tarde que pudo cambiar el rumbo de su carrera si hubiese rubricado con el acero una faena que pintaba a triunfo grande frente al buen toro de Adolfo Martín lidiado en segundo lugar.
Fue 'Arenero' un toro de esos que cambian la carrera de un torero. De los que te regalan veinte embestidas con el hocico por la arena el mismo día que lleva marcado en rojo en tu calendario desde hace varios meses. Un toro de los que ponen a todo el mundo de acuerdo en la plaza más importante del mundo, como quedó demostrado con la ovación póstuma con la que despidió Las Ventas al cárdeno. 'Arenero' derrochó clase, codicia, entrega, bravura y transmisión en la muleta de Damián Castaño, que por momentos hizo rugir a la plaza de toros madrileña. Solo faltó que tras tres naturales mayúsculos, en los que el charro toreó desmayado por completo, Castaño hubiese firmado otra serie rotunda por ese pitón que hubiese puesto la plaza como un manicomio.
Anteriormente había firmado Damián dos series por el pitón derecho de mucha emoción, componiendo la figura en una afrenta en la que cada envite era un pasaje de máxima emoción. El epílogo dejó un cambio de mano soberbio. Todo eso sucedió antes de un feo pinchazo sin fé y un bajonazo que diluyeron todo, echando por la borda una oportunidad de oro de haber cosechado un triunfo importantísimo en un día clave de su temporada más importante y, por ende, de su carrera.
Frente al quinto, que embistió siempre a media altura y con mucho sentido, se puso Castaño como si el de Adolfo Martín fuese bueno. Le dio distancia cuando apenas tenía recorrido y confió en que el cárdeno tomase las telas como su primer oponente. No fue así, porque oportunidades como la que puso en bandeja 'Arenero', en este tipo de corridas y en escenarios de tanta magnitud, no se tienen todos los días.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Media entrada en tarde fresca. Toros de Adolfo Martín, de excelente presentación. El primero, complicado. Segundo muy bueno, con calidad y transmisión, fuertemente ovacionado en el arrastre. Tercero con poco recorrido. Cuarto apenas se vio. Quinto con mucho peligro. Sexto flojo y sin fondo.
Rafael de Julia: pitos y bronca
Damián Castaño: ovación en el único que mató. Herido en el quinto. Saludó una ovación Rubén Sánchez con el torero en la enfermería.
Adrián de Torres: silencio tras aviso y silencio tras aviso
Comenzó la temporada 2025 en la Monumental plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Rafael de Julia, el salmantino Damián Castaño y Adrián de Torres se enfrentan a una imponente corrida con el hierro de Adolfo Martín.
Damián Castaño se enfrentó en su primer turno a 'Arenero', al que el público venteño tributó una ovación de salida por su presentación y seriedad. Le costó fijarse en las telas al de Adolfo Martín, saliendo muy suelto y distraído hasta que el charro se fajó con el sacándolo hacia los medios con poder y jugando muy bien los brazos mientras andaba hacia atrás. Humilló el toro con clase y codicia en el capote de Castaño, que provocó la primera gran ovación de la tarde. José Adrián Majada dejó dos buenos puyazos antes de que Adrián de Torres interviniese en quites con dos chicuelinas de máximo ajuste y emoción. Buen tercio de banderillas de Rubén Sánchez y Alberto Carrero, unido a una eficaz lidia de Juan Sierra, siempre dando los tiempos y alturas idóneas al de Adolfo, que siguió embistiendo con fijeza y transmisión en la muleta de Castaño. Sin probaturas se salió fuera del tercio el salmantino para torear con mucho mando y poder al astado por el pitón derecho, en una afrenta emocionante en el que cada muletazo tenía un poco más de asentamiento y relajo que el anterior. Al natural hizo rugir la plaza Damián con tres muletazos monumentales, con el de Adolfo embistiendo a cámara lenta y el charro componiendo y sintiendo cada uno de ellos. En el final de faena sobresalió un cambio de mano mayúsculo a los pies del exigente tendido 7. Mató de bajonazo al segundo intento y perdió la posibilidad de tocar pelo.
Segundo toro
Siempre a media altura embistió 'Revoltoso' en el capote de Damián Castaño. Se dejó pegar el de Adolfo Martín en el caballo montado por Javier Martín. Muchísimo mérito el último par de banderillas de Juan Sierra, en el que hubo una exposición tremenda y tras el que saludó montera en mano. Con la montera calada toreó Damián Castaño a este quinto de Adolfo, que fue una prenda. Midió mucho sus embestidas, siempre metiéndose por dentro y desarrollando mucho sentido. Porfió el charro en una faena de tremendo valor y arrojo basada en la mano derecha. Cuando intentaba torear al natural se lo echó a los lomos el de Adolfo Martín, hiriendo al salmantino
Pronóstico grave de Damián Castaño, según el parte médico facilitado por la plaza de Las Ventas: