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La salmantina Alba S. Torremocha participa en el Festival de Cine de San Sebastián con la Orquesta de Euskadi que interpreta su más reciente banda sonora
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La salmantina Alba S. Torremocha participa en el Festival de Cine de San Sebastián con la Orquesta de Euskadi que interpreta su más reciente banda sonora

Actualizado 20/09/2025 17:44

La intérprete, compositora y directora nos habló de este acto en su visita a Salamanca para el preestreno de 'Los Futbolísimos dos'

Aun no estamos acostumbrados a ver a una mujer dirigiendo una orquesta ni escribiendo partituras. Eso sí, cada vez más acudimos a los conciertos donde se interpreta la música de las bandas sonoras del cine, esa “voz” que acompaña a las películas y que tanto ama componer Alba S. Torremocha. El acontecimiento también tiene su parte emotiva porque nuestra compositora, intérprete y directora, estudió, tras sus años en el Conservatorio salmantino, en la Escuela de Música de Euskadi, que interpretrará la música de una de las películas más taquilleras de este verano. Un verano en el que Alba visitó “su” Salamanca y repartió su tiempo entre la familia, los amigos y todos los medios de comunicación que la buscamos. Esa sonrisa y esa voz no pueden ser más armoniosas y generosas.

Charo Alonso: Le has puesto música a una película “familiar” ¿Hay que tener en cuenta ese tipo de público a la hora de componer la música para esta película?

Alba S. Torremocha: Sin duda. Pero no desde la condescendencia, sino desde la empatía. La clave es entender que los niños viven las emociones de forma muy intensa y que las situaciones que aparecen en la película, aunque algunas parezcan cómicas desde fuera, para ellos son increíblemente épicas. Para lograr este efecto y ponernos ‘en la piel’ de los protagonistas, decidí componer cada escena como si fuera una película 'seria': acción, suspense, romance… Todo desde el punto de vista de los personajes. Eso genera un efecto muy curioso, porque a veces la música eleva la emoción, y otras veces provoca comedia precisamente por ese contraste.

Ch.A.: ¿Este trabajo significa que vas a estar más tiempo en España? Vives en Estados Unidos donde das clase y trabajas ¿Has notado el efecto Donald Trump?

A.S.T.: Este proyecto me ha hecho ir y venir bastante, a grabar la banda sonora el pasado febrero, ahora al estreno, y en septiembre el Festival Internacional de Cine de San Sebastian (Zinemaldi) donde se oirá la banda sonora la Orquesta de Euskadi en el concierto de apertura. Imagino que a raíz de este proyecto saldrán más oportunidades aquí, lo que me entusiasma. Pero de momento mi base la mantendré en Estados Unidos, donde aún tengo la mayoría de mis proyectos. En cuanto al ambiente allí… sí que se ha notado un cambio en los últimos años, sobre todo en lo social. Hay una polarización fuerte y se nota tensión en el ambiente. Aun así, es un país que ofrece muchas posibilidades, especialmente en el ámbito audiovisual, entonces, de momento no me planteo marcharme. Aunque veremos cómo se desarrollan las cosas, y si van surgiendo más y más proyectos en España no descarto volver.

Ch.A.: Siempre hablamos de la falta de interés de las autoridades por la educación musical. Tú eres un maravilloso ejemplo de talento, pero ese talento hay que cuidarlo.

A.S.T.: Te lo agradezco. Lo cierto es que sí, seguimos luchando por más apoyo a la educación artística. Yo siempre digo que la formación musical o artística no solo forma músicos o artistas, sino que forma sensibilidad, una capacidad de trabajo en equipo, paciencia para una recompensa diferida, complejidad de pensamiento y abstracción.... Apostar por la educación artística no es un lujo, sino una de las bases para formar una cultura potente, en mi opinión. Yo he tenido la suerte de contar con una formación muy sólida desde pequeña, tanto en el conservatorio como tocando en orquestas como la JOSCS y cantando en coros. Pero no todo el mundo tiene acceso.

Ch.A.: Y a esos jóvenes que tienen que formarse quizás le anime esta película para interesarse por el cine y por la música.

A.S.T.: ¡Totalmente! Este tipo de películas son una puerta de entrada maravillosa. Muchos nos enamoramos del cine y del arte gracias a películas o experiencias que tuvimos de niños. Los Futbolísimos 2 tiene un universo sonoro muy trabajado, con orquesta sinfónica, temas de acción, guiños cinematográficos… Ojalá despierte la curiosidad de algún joven espectador y quieran saber más. Y sobre todo yo creo que hablar del proceso de creación de una película (como estamos haciendo ahora mismo en esta entrevista) y divulgar el trabajo que va detrás, oyendo hablar a personas que viven de esa industria, puede dar muchas ideas a chavales que están buscando una ruta alternativa de trabajo.

Ch.A.: Estamos en tiempos de inteligencia artificial ¿Nos preocupamos o nos aprovechamos?

A.S.T.: Es una herramienta muy potente, y como toda herramienta, depende del uso que se le dé. Yo no creo que vaya a reemplazar completamente el proceso creativo, pero en mi opinión sí ayuda mucho a todos los procesos que van por detrás (calcular presupuestos, crear respuestas rápidas a emails, etc…), cosas que no son creativas per se pero que te dejan más tiempo para la creación misma. En mi caso, sigo apostando por la creación completamente humana, por el error, la emoción, el matiz. Pero también estoy abierta a explorar formas nuevas de integrar tecnología de forma consciente.

Ch.A.: Cuando pienso en ti, me mareo: das conciertos, haces música pop, bandas sonoras, tocas varios instrumentos, interpretas en tus grabaciones ¿Cómo lo haces para llegar a todo?

A.S.T.: [Ríe] Con mucha organización, pasión y un poco de TDAH. Me encanta tener varios proyectos en paralelo porque cada uno me hace pensar de manera diferente y me da la oportunidad de expresarme libremente. Acabo de terminar un encargo de una obra para orquesta y cantante difónico, estoy a punto de sacar una app app de móvil que utiliza frecuencias sonoras y afirmaciones para programar el subconsciente, y a la vez, terminando un álbum acústico. Al final, todo forma parte del mismo impulso creativo, pero plasmado en contextos completamente diferentes.

Ch.A.: La primera vez que hablamos nos contaste que amas ir a sentarte al Patio Chico cuando vienes a Salamanca ¿Has tenido tiempo de hacerlo en este viaje?

A.S.T.: Gracias por recordármelo! A ver si saco un rato estos días. Es una esquina que tiene mucha calma para mí. Y en medio de tanto viaje, entrevistas y eventos, creo que será el sitio perfecto para descomprimir y renovar inspiración para los próximos proyectos.

Ch.A.: ¡Qué responsabilidad dirigir un concierto!

A.S.T.: En un concierto en directo hay muchas cosas que pueden salir mal o que dependen de mí y mi nivel de concentración. Pero en un estreno la película ya está grabada, mezclada, editada y lista. Claro que quiero que a la gente le guste y tenga una buena acogida, pero ya no depende de mí en ese sentido. Lo que más siento es emoción, orgullo, y ganas de compartir esta película con el público.

Ch.A.: A este público infantil y juvenil que ha llenado los cines para ver esta película ¿Qué les dirías sobre la música que han escuchado?

A.S.T.: Tanto al público infantil como a los adultos, les invito a que escuchen con atención, que se den cuenta de cómo cada decisión musical afecta a la narrativa. Van a encontrar música que acompaña sus emociones, que subraya los momentos de acción como si fueran espías de verdad, que celebra sus amistades con épica, y sus miedos con valentía. En definitiva, que la música está hecha pensando en ellos, y que mi intención ha sido crear un mundo sonoro que les monte en una montaña rusa de emociones durante la duración de la peli.

Ch.A.: ¿Y cómo lo has hecho, crear ese mundo sonoro? ¿Has echado balones fuera o recordado tus tiempos de patio de colegio?

A.S.T.: ¡He tirado de memoria emocional total! He recordado perfectamente cómo se siente una discusión entre amigos, un partido importante o una aventura que parece de vida o muerte. Al final, aunque los protagonistas sean niños, las emociones que viven son reales. Y yo también viví todo eso. Y la mejor manera de representarlo musicalmente es meterte en la piel de ese niño interior.

Una niña interior que nació, estudió, vivió en Salamanca y ahora es nuestro orgullo absoluto. Frente a la Orquesta de Euskadi, en el marco de un Festival Internacional. Con la luz de la piedra de Salamanca, con la armonía aprendida en la Joven Orquesta Sinfónica de Salamanca que tanto le debe a nuestro querido Víctor Moro. Con el aplauso de todos, de todos los que nos admiramos de su talento. Este Festival de Cine de San Sebastián suena a Salamanca, a nuestra Alba, retratada magistralmente por un músico de la cámara, José Amador Martín, sonoridad dorada frente a las piedras de su Salamanca..

Fotografías: José Amador Martín.