La patronal consolida su estructura, aumenta el número de asociados y extiende su presencia a la provincia con oficinas en cuatro municipios
CEOE CEPYME Salamanca cierra 2025 con un balance positivo, en un ejercicio que ha servido para reforzar su estructura organizativa, consolidar un proyecto compartido y mejorar su capacidad de representación del tejido empresarial de la capital y la provincia. La patronal afronta el final del año con una mayor estabilidad, una agenda definida y una presencia institucional más reconocible en los distintos ámbitos de decisión.
Uno de los ejes del trabajo desarrollado durante el año ha sido reforzar el funcionamiento interno de la organización y afianzar su papel como espacio de referencia para las asociaciones empresariales. En este sentido, el presidente de CEOE CEPYME Salamanca, Paulino Benito, señala que el esfuerzo se ha centrado en “conseguir que las asociaciones se sientan parte de un mismo proyecto y trabajen con objetivos compartidos”. Ese proceso ha permitido avanzar hacia un clima de mayor confianza y una relación más fluida entre los órganos de la confederación y las asociaciones integradas.
Esa evolución interna ha tenido un reflejo directo en la actividad de la confederación. A lo largo de 2025, la organización ha registrado un crecimiento tanto en número de asociados como en servicios prestados y en presencia territorial. Según Benito, el trabajo desarrollado “ha reforzado la solidez de la organización y su capacidad para dar respuesta a las necesidades reales de las empresas”, con una estructura más preparada para acompañar al tejido productivo.
En paralelo, CEOE CEPYME Salamanca ha intensificado su interlocución con las administraciones públicas, un ámbito que considera esencial para el desarrollo económico de la provincia. Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León forman parte de una relación institucional continuada, basada en el diálogo y la colaboración, pero también en una defensa firme de los intereses empresariales. “La relación con las administraciones es constante, pero siempre desde la autonomía de la organización y con posiciones claras cuando es necesario”, apunta el presidente.
El diálogo social ha sido otro de los ámbitos destacados del año. La relación con los sindicatos se ha desarrollado con normalidad y ha permitido cerrar nueve convenios colectivos a lo largo del ejercicio, en un contexto de entendimiento y voluntad de acuerdo por todas las partes. Este escenario ha contribuido a reforzar la estabilidad y la seguridad en sectores clave de la economía provincial
En el plano externo, la patronal salmantina ha recuperado visibilidad y peso en el ámbito regional y nacional. La coordinación con CEOE Castilla y León y con CEPYME a nivel estatal se ha intensificado, situando de nuevo a Salamanca en espacios de decisión y debate empresarial. “Hoy la organización vuelve a estar presente donde se toman decisiones que afectan a las empresas”, subraya Benito.
De cara a 2026, los retos pasan principalmente por el empleo y la falta de mano de obra, una problemática que afecta a numerosos sectores. En este contexto, CEOE CEPYME Salamanca trabaja ya en el desarrollo del Proyecto Empleo, orientado a facilitar el contacto entre empresas y trabajadores. A ello se suma la consolidación del Proyecto Provincia, ya en marcha, con el objetivo de acercar servicios y apoyo empresarial a las comarcas del medio rural.
Entre los logros más relevantes del año figura también la puesta en marcha del Proyecto Provincia, una iniciativa destinada a acercar los servicios de CEOE CEPYME Salamanca a los empresarios del medio rural. El proyecto se apoya en la colaboración de los ayuntamientos y ya cuenta con oficinas en cuatro localidades de la provincia: Peñaranda de Bracamonte, Ciudad Rodrigo, Vitigudino y La Alberca. A través de estas sedes, la confederación ofrece asesoramiento y apoyo directo a las empresas, reforzando su presencia territorial y su conexión con las necesidades específicas de cada comarca.
El presidente resume el momento actual como una etapa de consolidación y crecimiento, con una organización “más estructurada, con mayor capacidad de respuesta y con un proyecto claro para acompañar a las empresas en los próximos años”.