Los escolares compartieron juegos de mesa y conversaciones con los residentes, en un encuentro marcado por la cercanía y la emoción.
Tras la función navideña celebrada hace unos días en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal, dedicada a familias y profesorado, los alumnos y alumnas del colegio Santa Teresa–Providencia realizaron una visita a los mayores que residen en la Residencia Mixta de la Diputación de Salamanca, en Ciudad Rodrigo.
La jornada comenzó con un recorrido por el centro, donde los escolares pudieron contemplar de primera mano el cuidado Belén instalado en el patio, una escena que sirvió de preámbulo a un encuentro cargado de simbolismo. Pronto, la visita se transformó en convivencia: juegos de mesa, charlas pausadas y el intercambio de recuerdos y anécdotas tejieron un diálogo natural entre generaciones.
Durante varias horas, niños y mayores compartieron risas, atención mutua y pequeños gestos de afecto que rompieron la rutina diaria de la residencia. Los octogenarios, protagonistas discretos de la mañana, respondieron con sonrisas abiertas y una ilusión visible ante la espontaneidad y la cercanía de los más jóvenes.
Más allá de lo anecdótico, la iniciativa dejó una huella clara en ambos lados. Para los residentes, supuso un estímulo emocional y una ocasión de sentirse acompañados; para los escolares, una experiencia educativa que va más allá del aula y que contribuye a sensibilizarlos sobre la importancia de cuidar, escuchar y respetar a las personas de edad avanzada.
Un encuentro sencillo, pero cargado de sentido, que demuestra cómo el contacto humano y la atención intergeneracional siguen siendo valores esenciales en la construcción de una comunidad más atenta y solidaria.