Quienes se acerquen encontrarán un muestrario de trabajos realizados íntegramente por los residentes
El total de la recaudación se destinará a apoyar a los afectados por los incendios estivales
La Residencia San José de Ciudad Rodrigo abre estos días sus puertas a una iniciativa solidaria llamada a implicar a toda la comarca. Del 16 al 19 de diciembre, el centro acogerá un mercadillo navideño cuyo sentido trasciende la mera tradición estacional para convertirse en un gesto colectivo de apoyo a quienes, el pasado verano, padecieron las devastadoras consecuencias de los incendios en Castilla y León.
En los distintos puestos podrán encontrarse todo tipo de manualidades elaboradas íntegramente por los propios residentes, piezas nacidas del trabajo paciente de sus manos y ofrecidas al público con la naturalidad de quien comparte algo más que un objeto: tiempo, dedicación y experiencia. Junto a este muestrario artesanal, los visitantes tendrán también ocasión de contemplar un Belén de grandes dimensiones, fruto del esfuerzo conjunto de residentes y trabajadores, que preside el mercadillo como símbolo de colaboración y cuidado compartido.
El mercadillo podrá visitarse en horario de mañana, de 11:00 a 12:30 horas, y por la tarde, de 17:00 a 18:30. Quienes se acerquen encontrarán un variado repertorio de trabajos realizados con esmero: delicados adornos navideños confeccionados a mano, piezas de costura tan prácticas como cuidadas —neceseres, monederos, chaquetas, patucos y otras creaciones textiles— que revelan un talento que, lejos de apagarse con los años, se renueva y cobra sentido en comunidad.
La totalidad de la recaudación obtenida se destinará a apoyar a las personas afectadas por los incendios estivales, una causa que la Residencia San José siente como propia en un territorio que aún conserva la huella de aquellos días de incertidumbre y pérdida.
Con esta iniciativa, la Residencia invita a los vecinos de Ciudad Rodrigo y de toda la comarca a participar activamente, no solo con su presencia, sino también con su gesto solidario. Es, en definitiva, una ocasión para reconocer el esfuerzo, la creatividad y la generosidad de quienes, desde la serenidad de la vida cotidiana en la residencia, continúan aportando al bienestar común.