Esta partida se destinará a la ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos de Gomecello. La Diputación de Salamanca asumirá el coste que correspondería a los ayuntamientos aportando 3,2 millones de euros, el 70% de la inversión, mientras que el Ayuntamiento de la capital cubrirá el 30% restante
El presupuesto del Consorcio Provincial para la Gestión de Residuos Urbanos de Salamanca (GIRSA) para el ejercicio 2026 ascenderá a más de 11 millones de euros. La Asamblea General del Consorcio ha aprobado esta medida, que garantiza la financiación para la ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos de Gomecello, una obra cuyo coste para los ayuntamientos será asumido por la Diputación de Salamanca.
Las cuentas para 2026 alcanzan la cifra exacta de 11.014.035 euros, lo que supone un incremento del 2,36 % respecto al año anterior, cuando el presupuesto fue de 10,7 millones de euros. Según informaron el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, y la diputada de Fomento, Pilar Sánchez, este aumento responde a la necesidad de acometer la ampliación del vaso del CTR, una actuación considerada imprescindible para el correcto funcionamiento de la instalación.
Para facilitar esta inversión, la Diputación de Salamanca aportará 3,2 millones de euros a través de una modificación de crédito. Con esta cantidad, la institución provincial asumirá el 70 por ciento del coste total de la inversión, cubriendo así la parte que correspondería a los ayuntamientos de la provincia. Por su parte, el Ayuntamiento de Salamanca destinará el 30 por ciento restante, con una aportación de 500.000 euros.
Javier Iglesias subrayó que esta operación libera a los municipios de la carga financiera que les correspondería. El reparto habitual establece que la Diputación aporta el 50 %, las mancomunidades el 15 % y los ayuntamientos el 5 %. Al asumir La Salina íntegramente la parte municipal, se evita que los consistorios tengan que afrontar un esfuerzo presupuestario extra.
La diputada de Fomento, Pilar Sánchez, destacó que la decisión se enmarca en el compromiso de la Diputación con los servicios básicos de los municipios. Asimismo, afirmó que esta actuación permitirá avanzar hacia un modelo de gestión eficiente y sostenible, garantizando que las infraestructuras provinciales respondan a las necesidades actuales y futuras.
Durante la presentación se recordó que, el pasado año, GIRSA ya asumió un coste de 2,8 millones de euros derivado de las tasas de basura impuestas por el Gobierno de España. Dicha cantidad, que habría recaído sobre los ayuntamientos, se afrontó como una medida transitoria con cargo al remanente del Consorcio para facilitar la adaptación de los municipios a la nueva normativa.
Con estas acciones, la Diputación reafirma su compromiso con el sostenimiento de los servicios públicos, la estabilidad financiera de los ayuntamientos y la adecuada gestión de los residuos en toda la provincia de Salamanca.