CCOO denuncia que los incidentes son consecuencia directa de la masificación, la falta de personal y la llegada de perfiles altamente conflictivos con grados de tratamiento inadecuados
El Centro Penitenciario de Topas ha vivido una jornada de alta tensión en la mañana de este domingo, 7 de diciembre. Alrededor de las 11:00 horas, se ha registrado una pelea multitudinaria en la sala de televisión del Módulo 6, protagonizada por grupos de internos de origen latino y magrebí.
Según ha informado el sindicato CCOO, el enfrentamiento ha incluido el c. La rápida intervención de los trabajadores del centro penitenciario ha logrado contener la situación y evitar consecuencias "gravísimas", aunque el saldo final ha obligado a aplicar medios coercitivos de aislamiento a doce reclusos.
Además de las medidas disciplinarias, los incidentes han requerido el traslado de dos internos a la Enfermería para ser atendidos. Desde la organización sindical han querido reconocer públicamente la "profesionalidad, serenidad y eficacia" de la plantilla, destacando que los funcionarios han vuelto a poner en riesgo su integridad física para controlar un entorno marcado por la elevada conflictividad.
Para CCOO, estos graves disturbios no constituyen un hecho aislado, sino un "síntoma claro del colapso progresivo" que sufre la prisión salmantina. El sindicato asegura que los incidentes son la consecuencia directa de varios factores estructurales que llevan meses denunciando ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias:
Asimismo, la organización sindical pone el foco en una práctica que consideran habitual y peligrosa: la clasificación de reclusos en grados de tratamiento que "no se corresponden con su comportamiento real". Esta discrepancia, según denuncian, deteriora la convivencia y compromete la seguridad del recinto, tal y como se ha evidenciado en la trifulca de este domingo.
CCOO lamenta que, pese a las reiteradas advertencias mediante escritos y reuniones, la administración penitenciaria "continúa ignorando" la situación, negándose a adoptar soluciones reales. Ante este escenario, el sindicato exige la implementación inmediata de dos medidas fundamentales:
El sindicato advierte que, sin voluntad de escuchar a los trabajadores y sin adaptar el centro a la realidad de los internos que recibe, este tipo de incidentes "volverán a repetirse", manteniendo al centro en una situación de masificación y tensión constante.