La firma familiar celebra 31 años de trayectoria trasladando su filosofía de calidad y cercanía a su showroom de la calle Azafranal, bajo la dirección de la segunda generación.
El comercio salmantino atesora historias de superación que definen el carácter de la ciudad. Una de las más destacadas es la de Pacheco, un nombre que ha evolucionado desde la modestia de un pequeño local de barrio hasta convertirse en un referente nacional en moda nupcial y de fiesta. Tras tres décadas de actividad, la firma mantiene su identidad local, reforzada ahora en su logotipo con el subtítulo "Salamanca", como símbolo de arraigo y autenticidad.
El origen de este emblema comercial se remonta a hace 31 años. Fue entonces cuando Concepción Pacheco Domínguez, en un momento vital complejo y con una inversión inicial inferior a los 1.000 euros, decidió reinventarse. Lo que comenzó en un local de apenas 15 metros cuadrados en el Paseo del Rollo vendiendo zapatillas de casa, pronto detectó una nueva oportunidad de mercado.
"Aquella apuesta silenciosa de nuestra madre por salir adelante cambió para siempre la oferta textil de la ciudad", recuerdan desde la gerencia actual. A los cinco años de apertura, el negocio viró hacia la moda elegante, y la respuesta de Salamanca fue inmediata, identificando el establecimiento como un punto de confianza para las grandes ocasiones.
Tras su paso por la calle Pozo Amarillo y los desafíos que impuso la pandemia, Pacheco se ha asentado en su ubicación actual en el número 26 de la calle Azafranal. Hoy, el establecimiento es un auténtico showroom de 300 metros cuadrados útiles dedicado a la moda nupcial, fiesta y ceremonia.
La gestión recae ahora en la segunda generación: José, Rafael e Inmaculada. Los tres hijos de la fundadora han recogido el testigo con una premisa clara. "Hemos mantenido intacta la filosofía de cercanía, profesionalidad y exigencia que hizo crecer la marca, pensando siempre en precios moderados y para cualquier talla", aseguran los responsables de la firma.
Esta dedicación ha sido reconocida por el público y la crítica: la empresa lleva 11 años consecutivos siendo distinguida como el mejor establecimiento de Salamanca en su sector, con una valoración que duplica a su competidor más cercano.
En los percheros de Pacheco conviven hoy firmas de prestigio internacional como el Grupo Pronovias, Grupo Rosa Clará, Demetrios o Morilee, líder mundial en ventas de vestidos de novia. También destaca la presencia de Christian Koehlert, premiado en 2024 como mejor diseñador de Alemania. El objetivo es garantizar la exclusividad, asegurando que ninguna invitada coincida con otra en el mismo evento.

Sin embargo, el camino no está exento de obstáculos. Desde la dirección señalan la amenaza que suponen las tiendas online de baja calidad, que operan con menores cargas fiscales y grandes inversiones publicitarias. Ante esto, la postura de Pacheco es firme: "Nuestros clientes buscan calidad, asesoramiento y la seguridad de probarse cada prenda in situ; eso es algo que no puede replicar ningún algoritmo", afirman.
La política de precios se mantiene transparente y competitiva. En la sección de fiesta de mujer, las opciones parten desde los 80 euros, mientras que en la colección de novia ningún modelo supera los 1.250 euros, una tarifa que incluye los arreglos realizados por su propio servicio de modistas especializadas.
Además, atendiendo a la demanda de su clientela, hace tres años incorporaron la línea masculina. "Fue una petición expresa de nuestras clientas y ha sido un acierto comercial", explican. Ahora, novios y padrinos pueden encontrar trajes completos, con camisa y gemelos incluidos a un precio muy competitivo.
Con la campaña de Navidad en el horizonte, la tienda se prepara ya para la temporada de comuniones, un momento clave que demuestra la fidelidad de su clientela. De hecho, los propietarios destacan con orgullo un dato que refleja su larga trayectoria: "Ya hemos vestido de novia a clientas a las que, años atrás, vendimos su traje de comunión".