Música, colorido y fuegos artificiales dieron la bienvenida a la Navidad en Ciudad Rodrigo
Durante la tarde de ayer, los mirobrigenses mantuvieron la vista puesta en un cielo incierto, temerosos de que un chaparrón arruinara el esperado encendido navideño. Y, durante unos instantes, pareció que la amenaza se cumpliría: minutos antes de la inauguración, la multitud que abarrotaba la Plaza Mayor tuvo que abrir apresuradamente sus paraguas. Sin embargo, aquel amago de lluvia se desvaneció pronto, concediendo una oportuna tregua para que la celebración transcurriera con absoluta normalidad.
Entre risas y expectación, Bombalino y Piruleta recorrieron la plaza repartiendo golosinas y piruletas sin distinción de edades, animando el ambiente antes de la actuación musical. El grupo en3Jazz tomó el relevo con un peculiar y festivo tributo a Alaska, que logró arrancar aplausos y mantener el espíritu alegre pese a la meteorología caprichosa.
Instantes después, el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, subió al escenario para dirigir unas palabras a sus vecinos. Les deseó unas felices fiestas y les invitó a disfrutar de estos días y del aspecto luminoso y acogedor que presentan las calles mirobrigenses durante la Navidad.
Concluido el discurso, una cuenta atrás unió a la plaza entera en un clamor colectivo que dio paso al encendido del gran Pino de Navidad y del conjunto ornamental del ágora. Acto seguido, un breve espectáculo de fuegos artificiales iluminó el cielo todavía nublado al son del Reloj suelto, arrancando espontáneos gestos de admiración entre los presentes.
La velada se cerró con un sorteo de cincuenta entradas de cine Juventud entre el público congregado, llevado por la concejal de juventud Ana María Castaño, un detalle final que redondeó una noche que, a pesar de las dudas iniciales, logró inaugurar el espíritu navideño con brillantez y gran participación ciudadana.