Quince años de una cita que ya es tradición
Los jubilados de ENUSA volvieron a reunirse, fieles a su costumbre, en la tradicional comida de Navidad que, con esta edición, alcanza ya los quince años de trayectoria. El encuentro estuvo marcado por la incorporación de varios antiguos compañeros que en su día trabajaron en la mina de Saelices el Chico y que, por razones organizativas, terminaron integrándose en la planta de Juzbado. Muchos de ellos compartieron su andadura en el servicio de Exploración, donde, recorriendo la comarca en labores de prospección, llegaron a identificar importantes yacimientos de uranio en diversos enclaves. Entre ellos destaca el de Retortillo, cuya explotación intenta ahora retomar la empresa australiana Berkeley.
La celebración tuvo lugar en el restaurante 'La Bodega', que ofreció un menú profundamente ligado a la identidad gastronómica de la zona, con especial protagonismo para las carnes autóctonas. La ternera de Morucha, emblema de la casa, fue uno de los platos más celebrados.
La reunión transcurrió en un ambiente entrañable, propicio para rememorar vivencias compartidas y para recordar con afecto a los compañeros que ya no están. Para algunos de los recién incorporados, el encuentro supuso volver a verse tras años de distancia, ocasión que aprovecharon para intercambiar recuerdos, recorrer juntos sus trayectorias profesionales y compartir sus actividades actuales.
Durante la comida se reiteró el agradecimiento al compañero y artista José Luis Benito por su generoso detalle de obsequiar a cada integrante del grupo con una réplica en miniatura de Las Tres Columnas, gesto que los asistentes recibieron con especial emoción.
Antes de despedirse, todos expresaron el deseo —y el compromiso— de mantener vivo este espíritu de camaradería, renovándolo en futuros encuentros que continúen fortaleciendo los lazos forjados a lo largo de tantos años de trabajo común.