Olmedo, con los pies en el suelo y la mente con hambre en Unionistas: "¿Por qué no soñar? Soñar con la Copa del Rey y un posible playoff"

Unionistas vive su momento más dulce de la temporada. Tras un inicio complicado, el equipo ha encadenado una racha de siete jornadas consecutivas sin conocer la derrota, con el mérito añadido de haber mantenido la portería a cero en seis de esos encuentros. La reciente victoria ante el Real Madrid Castilla ha sido la confirmación de una dinámica que ha devuelto la ilusión a la afición y ha reforzado la confianza del vestuario. Uno de los pilares de esta transformación, el defensa Víctor Olmedo, analiza el presente del equipo con los pies en el suelo pero sin renunciar a la ambición.

El jugador, uno de los futbolistas con más minutos de la plantilla, ha reconocido que las sensaciones actuales son "muy buenas, como así la dinámica lo marca". Para Olmedo, la clave reside en el colectivo y en la unidad del grupo. "El trabajo está siendo muy bueno de todo el equipo, de la gente que ha jugado de inicio, de la gente que sale después, que aporta muchísimo, y también los que se quedan sin jugar. Está siendo una verdadera familia, creo que esa es la clave", ha afirmado.

Sin embargo, esta situación era difícil de imaginar hace apenas dos meses, cuando el equipo atravesaba un bache de resultados y sensaciones. Olmedo ha admitido con sinceridad que, en aquel momento, le "hubiera costado creerlo, más que nada por la dinámica que llevábamos". Pero el fútbol, como él mismo recuerda, es un estado de ánimo. "El fútbol son dinámicas, esto cambia de un día para otro. Igual que ahora nos sale todo de cara, llegará el momento de la temporada donde a lo mejor estemos tres partidos sin ganar y tenemos que tener la cabeza fría", ha advertido, subrayando la importancia de "valorar cómo estamos ahora y seguir creciendo día a día".

La figura clave de Mario Simón

En este cambio radical ha tenido un papel fundamental el entrenador, Mario Simón. El técnico llegó con el equipo en una situación delicada y ha logrado revertirla por completo. Olmedo no duda en señalarlo como el principal artífice de la reacción. "Creo que tiene la mayor parte de la culpa, porque al final cogió un equipo con dudas, con la moral baja, y ha sido capaz de cambiar nuestra forma de pensar", ha explicado el defensa.

La conexión entre el entrenador y la plantilla es total, un factor que se refleja en el rendimiento sobre el césped. "Ha conseguido que todos los jugadores vayamos a muerte con sus planes de partido y con su idea, y creo que se está viendo reflejado en el campo. Si tenemos que hacer una presión alta, la hacemos sin miedo; si nos tenemos que meter en bloque bajo, lo hacemos sin compromiso", ha detallado Olmedo, resumiendo la filosofía actual del equipo en una frase contundente: "Vamos todos a una y vamos a muerte con el míster".

Confianza personal y un vestuario unido

A nivel personal, Víctor Olmedo está viviendo una temporada de consolidación. Ha disputado casi todos los minutos, perdiéndose únicamente un partido por sanción, y se siente respaldado. "El jugador lo que necesita es esa continuidad y esa confianza por parte de los compañeros y del míster, y la verdad que la estoy teniendo, con lo cual estoy supercontento", ha manifestado. Además, su adaptación a la ciudad y al club es completa, destacando el cariño que reciben de la gente y definiendo a Unionistas como "una pasada".

Esa buena sintonía se extiende a todos los rincones del vestuario, como demuestra una anécdota reciente sobre los lanzamientos de penalti. Tras marcar desde los once metros ante el Castilla, Olmedo ha revelado que se disculpó con el capitán, Carlos de la Nava. "Le pedí perdón porque creo que le tengo que pedir permiso. Creo que es la máxima autoridad dentro del vestuario y lo que él diga va a misa", ha confesado, mostrando un profundo respeto por la jerarquía y el liderazgo dentro del equipo.

El objetivo, la permanencia

La excelente racha ha provocado que parte de la afición comience a mirar hacia los puestos de playoff. A pesar de la euforia del entorno, la plantilla mantiene la calma y tiene muy claro cuál es el camino a seguir. "Nosotros tenemos los pies en el suelo. Entendemos que después de esta racha tan buena la afición se motive, pero la prioridad de Unionistas es permanecer en la categoría", ha sentenciado Olmedo.

El objetivo está marcado en rojo en el calendario del vestuario. "Cuando lleguemos a esos 46 puntos para estar salvados matemáticamente, pues ya pensaremos en otras cosas, pero primero es la permanencia", ha insistido. Una vez asegurada la salvación, el equipo no se pondrá límites: "¿Por qué no soñar? Soñar con la Copa del Rey y soñar con un posible playoff".

El próximo reto será este sábado ante el Ourense de un ex como Dani Llácer, un rival que, según Olmedo, es "muy parecido" a ellos, ya que también llega en una gran dinámica tras un mal comienzo. Unionistas buscará prolongar su estado de gracia con la receta que tan buenos resultados le ha dado: trabajo, unidad y la convicción de un equipo que ha recuperado su identidad.