Afecir distingue a RuralToys con su Premio a la Innovación y el Emprendimiento

La Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir) ha empezado a desglosar con RuralToys las trayectorias de las empresas que el viernes 21 serán distinguidas en la 5ª Gala de Excelencia Empresarial de la comarca de Ciudad Rodrigo convocada por la entidad, que tendrá lugar en el Palacio de Montarco.

Como se desveló hace unos días, Afecir ha concedido a RuralToys su Premio a la Innovación y el Emprendimiento, por haber sabido transformar el espíritu agrícola en un modelo de negocio digital, “manteniendo vivo el vínculo con el mundo rural a través del juego”.

RuralToys nació en 2014 por iniciativa de Manuel Gómez, integrante de la familia propietaria del grupo Garduño y Gómez, dedicado desde 1987 a la venta de maquinaria agrícola (es concesionario de New Holland en Ciudad Rodrigo). Tras 7 años trabajando en banca, Manuel Gómez dio un giro a su vida, formándose en marketing y comercio electrónico, y buscando una forma de diversificar el negocio familiar.

Según explica Manuel Gómez, los clientes del grupo familiar demandaban juguetes agrícolas para sus hijos, pero eran difíciles de encontrar, además de muy caros, por lo que decidió “democratizarlos”, creando RuralToys, primero dentro de la empresa familiar y después como firma independiente. El ‘gran salto’ llegó con la pandemia, cuando “las ventas se dispararon y la marca empezó a consolidarse”.

Una década después, RuralToys “se ha convertido en un referente nacional”, siendo los impulsores de una categoría nueva: “el juguete rural”, contando más de 300 referencias, desde camiones de ganado y tractores de pedales hasta herramientas de huerto adaptadas a los más pequeños (el producto estrella es el camión de ganado, seguido de los tractores de pedales). A día de hoy, el 95% de las ventas se realiza de forma online, distribuyendo a toda España y parte de Europa.

Manuel Gómez resalta que en su empresa no venden sólo juguetes, sino también “identidad, orgullo: queremos que los niños jueguen con el tractor de su padre o su abuelo, y que entiendan el valor del trabajo en el campo”, lejos además de tablets y móviles, ya que sus juguetes “permiten recuperar el juego real y la conexión con la naturaleza”.

Para Manuel Gómez, el entorno rural “puede ser un lugar ideal para emprender”, ya que “los costes son menores y las decisiones se toman con más calma”, apuntando que el mayor problema es “la logística: sacar un paquete desde Ciudad Rodrigo es más caro que desde una capital”. Al hilo de ello, entiende que en la España vaciada “lo que falta son servicios, ocio, oportunidades: poner en valor el mundo rural es una responsabilidad de todos; si no lo hacemos, dentro de veinte años no quedarán pueblos”.

De cara al futuro, RuralToys quiere “seguir creciendo” sin perder “la esencia”, aspirando a que algún día, cuando un niño pida un juguete, no pida cualquiera, sino un RuralToys, asociando ese nombre a “una forma de vivir, de entender el campo, de sentir orgullo por lo rural; que el juguete sea también una manera de mantener vivas nuestras raíces”.