Una vecina de Vitigudino denuncia el "abandono" de la sanidad rural tras negar un médico a dos ancianos

Una hoja de reclamación en la mano y una profunda sensación de impotencia han sido el detonante para que Raquel García Sevillano, vecina de Vitigudino, haya decidido alzar la voz. Lo ha hecho a través de un vídeo publicado en la red social TikTok que se ha vuelto viral en cuestión de horas, acumulando numerosos "me gusta" y compartidos que se suman a su crítica. En la grabación, expone la angustiosa situación que, según relata, viven dos de sus familiares, personas "muy mayores y enfermas" que no pueden moverse de su domicilio y a las que se les habría negado la atención médica en casa.

La denuncia de García Sevillano se ha convertido en un reflejo del sentir de muchos habitantes de la denominada España vaciada, un grito contra el desamparo sanitario en el medio rural. "Estamos una vez más olvidados, dejados, no de la mano de Dios, sino dejados de la mano de nuestros gobernantes, de nuestros consejeros, de nuestros presidentes", ha manifestado al inicio de su exposición, marcando el tono de una queja que trasciende el caso particular para señalar un problema estructural.

Según su testimonio, los hechos se han precipitado en las últimas horas. El pasado martes, la familia solicitó una cita médica para los dos ancianos. Esa misma mañana volvieron a contactar con el centro de salud para pedir que un facultativo se desplazara al domicilio, dada la imposibilidad de los pacientes para acudir a la consulta. La respuesta inicial, según García Sevillano, ha sido que "a lo largo de la mañana los llamarían para valorar si vienen a casa o no vienen".

Para la denunciante, esta valoración previa ya supone un primer obstáculo inaceptable. "No hay que tener opción. Es decir, si tú llamas a un médico diciendo que, por favor, vengan a verlo, es porque esa persona no puede acudir al centro de salud", ha argumentado con firmeza. Sin embargo, la espera ha sido en vano. La llamada prometida nunca ha llegado, sumiendo a la familia en una mayor incertidumbre y preocupación.

Una derivación a 70 kilómetros como alternativa

Ante la falta de comunicación, la familia realizó nuevas gestiones para conocer el estado de su solicitud. La respuesta, comunicada "de manera extraoficial", ha agravado su indignación. La única solución ofrecida ha sido derivar a los pacientes a las urgencias del Hospital de Salamanca, "a unos 70 kilómetros". Una opción que, además de inviable por el estado de los ancianos, ya se había tomado la semana anterior sin resultados definitivos.

"Estamos a la espera que lleguen cartas para que lo vean especialistas, pero que mientras tanto ellos no pueden hacer absolutamente nada", ha explicado García Sevillano, transmitiendo la frustración de encontrarse en un limbo asistencial. La situación la ha llevado a plantear una pregunta directa a las autoridades sanitarias: "¿Qué es lo que tiene que hacer una persona para que se la tome en consideración?".

La vecina de Vitigudino ha reconocido ser consciente de la carga de trabajo que soportan los profesionales en los centros de salud rurales. "Yo entiendo que las situaciones en los centros de salud de las zonas rurales tienen una saturación, porque no tenemos todos los médicos que tenemos que tener, y tienen que llevar muchísimos, muchísimos pacientes", ha admitido. No obstante, ha trazado una línea clara entre la comprensión de los problemas del sistema y la aceptación de lo que considera una negligencia.

"Lo que me parece vergonzoso es que se esté dejando de la mano y se esté decidiendo que no se viene a visitar a una persona que está enferma, que ni siquiera se han dignado a llamarla a lo largo de la mañana para saber qué es lo que pasa", ha sentenciado. Su interpelación apunta directamente a los responsables políticos y de gestión, mencionando explícitamente al "Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León" y a los cargos de "Gerencia".

Finalmente, tras la denuncia en redes sociales y tras volver a llamar al centro de salud, "por la tarde vinieron y ayer vino su médico a verlo. Que también quede constancia de ello", concluye Raquel G. Sevillano en declaraciones a Las Arribes Al Día.

Un llamamiento a la acción que se viraliza

Con la hoja de reclamaciones como símbolo de una burocracia en la que no confía —"sé que no va a llegar a ningún sitio", ha lamentado—, Raquel García Sevillano ha hecho un llamamiento para que su mensaje se difunda y llegue a las personas con capacidad de decisión. Su objetivo es que "a la gente mayor de las zonas rurales se las tuviera en cuenta" y que se busquen soluciones reales más allá del papeleo.

La denuncia de esta vitigudinense, amplificada ahora por el alcance de las redes sociales, pone de manifiesto una realidad que afecta a miles de personas en Castilla y León: la dificultad de acceso a servicios básicos como la sanidad, especialmente para los colectivos más vulnerables como los ancianos con movilidad reducida. Una situación que, como ha concluido, "es una vergüenza" y que exige una respuesta urgente por parte de la administración.

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