La Plataforma PUENTE recurre a Bruselas como "última esperanza" para el puente de Masueco
Representación del puente recogido en el anteproyecto realizado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Germán Vicente / ARCHIVO
Coincidiendo con su 25 aniversario, la asociación envía una carta a la Comisión Europea lamentando la "discriminación" del Gobierno central y la Junta de Castilla y León tras décadas de olvido
La Plataforma de Unión Entre Territorios (PUENTE) ha elevado su histórica reivindicación a las instituciones europeas para que impulsen la construcción de un puente internacional sobre el Duero entre Masueco y la localidad portuguesa de Ventoselo. La misiva, enviada a la Representación de la Comisión Europea en España, llega justo cuando la asociación cumple 25 años de lucha contra el aislamiento de las Arribes.
En la carta, firmada por su presidente, José Vicente Blanco, la plataforma califica esta acción como una "última esperanza para el desarrollo de esta zona deprimida de la España vaciada". El objetivo es que Bruselas valore una propuesta que consideran "viable, necesaria y urgente" para una comarca que, según denuncian, "agoniza por el olvido de las administraciones".
La insistencia de este colectivo se fundamenta en la necesidad de acabar con una barrera natural de más de 100 kilómetros de frontera fluvial sin un paso adecuado entre la presa de Saucelle y la de Bemposta, ya en la provincia de Zamora. Los dos únicos pasos existentes, sobre los diques de las presas, no admiten vehículos de gran tonelaje, con una limitación en Saucelle de menos de 16 toneladas, lo que obliga al tráfico de mercancías a realizar un desvío de 50 kilómetros.
Esta reivindicación cuenta con un amplio respaldo político en la zona, con el apoyo de 17 ayuntamientos de Las Arribes. Recientemente, a iniciativa de la Agrupación Vecinal Aldeadávila-Corporario, el PSOE de Castilla y León llevó el proyecto a las Cortes autonómicas, una acción que llega tres años después de que un acuerdo similar, impulsado por UPL, fuera aprobado por unanimidad pero nunca ejecutado.
Un sentimiento de "discriminación" tras la última Cumbre Hispano-Lusa
Uno de los puntos clave de la carta es el agravio comparativo que siente la plataforma tras la Cumbre Hispano-Lusa de octubre de 2024. En ella, los gobiernos de España y Portugal aprobaron la construcción de dos nuevos puentes internacionales, uno entre Sanlúcar de Guadiana (Huelva) y Alcoutim (Algarve), y otro entre Cedillo (Cáceres) y Montalvao (Nisa).
Aunque la plataforma felicita a las zonas beneficiadas, no puede evitar sentirse "discriminada por el desprecio que llevamos sufriendo hacia nuestro proyecto durante tantos años por parte de la administración central, regional y provincial". Denuncian que su propuesta, que data del año 2000, nunca ha sido llevada a ninguna de las cumbres bilaterales celebradas hasta la fecha.
La conexión con Portugal, una oportunidad económica clave
La construcción del puente en Masueco establecería una comunicación directa entre el noroeste de Salamanca y el nordeste Trasmontano de Portugal. Esta conexión enlazaría con la vía rápida lusa IC-5, que pasa a escasos 10 kilómetros de la frontera y conecta con la autovía IP-4 Bragança-Oporto. Según las estimaciones, esto reduciría el viaje desde la comarca de Vitigudino a Oporto a unas dos horas y media, frente a las casi tres horas y media actuales.
La demanda de esta infraestructura es transfronteriza, ya que ayuntamientos de ambos lados de 'la Raya' llevan años reclamando este paso.
25 años de reivindicación y fondos europeos sin ejecutar
La Plataforma PUENTE se constituyó el 2 de octubre del año 2000 con el único fin de conseguir esta vía de comunicación. En 2002, elaboraron una "Propuesta de Construcción de Carretera Salamanca – Portugal por Masueco – Ventoselo", avalada por un ingeniero de caminos, que ha sido reenviada en repetidas ocasiones a los gobiernos central y autonómico sin obtener una "respuesta positiva o, al menos, esperanzadora".
Finalmente, la asociación critica duramente la gestión de los fondos europeos. En su carta a la Comisión, insisten en que "desde la Unión Europea, se crearon unos fondos específicos destinados a estas zonas desfavorecidas que han sido injustamente desviados a otras zonas lejos de la frontera". Con este último movimiento, esperan que sea la propia Unión Europea la que ponga fin a un cuarto de siglo de espera.
