La Universidad de la Experiencia inaugura el curso con peticiones de los alumnos, cuyo número crece

Aunque ya llevan unos días de clases, en la tarde del martes fue inaugurado oficialmente el curso 2025/2026 en Ciudad Rodrigo del Programa Interuniversitario de la Experiencia, conocido popularmente como Universidad de la Experiencia, que crece en alumnos, contando con casi 80, una decena más que el año pasado, según explicó el coordinador de la Sede mirobrigense, Bastián Solís Rodríguez, quién deseó un curso “lleno de entusiasmo, descubrimientos y momentos compartidos”.

Estos alumnos aprovecharon el acto inaugural para realizar una serie de peticiones, siendo la primera de ellas el poder contar con un desfibrilador en el Edificio Educativo Municipal donde se imparten las clases, ya que “somos personas mayores”, aceptando la propuesta el alcalde Marcos Iglesias (quién mencionó en torno al programa que “bien se hará cuando repetís año tras año”).

Además de más visitas culturales, los alumnos también reclamaron “más clases”, apuntando uno de ellos que antes acababan a principios de junio y ahora lo hacen a principios de mayo. Bastián Rodríguez explicó que se plantea así por los créditos que se establecen para las clases y por el dinero que hay disponible para contratar a los profesores para impartir la docencia.

En torno a este asunto, el director académico del Programa en el conjunto de la Universidad de Salamanca, Francisco Javier Rubio Muñoz, propuso a los alumnos “un pacto”, comprometiéndose a luchar para que se oferten más clases si se consiguen más alumnos, para lo cual “sois los mejores embajadores”. El director académico planteó “a ver si podemos llegar a los 100”, que sería un “buen número” teniendo en cuenta la población de Ciudad Rodrigo.

Finalizado el acto inaugural en sí, hubo una ponencia a cargo del profesor de Facultad de Filosofía de la Universidad de Salamanca David Jiménez Castaño, quién también hizo su propia petición: dotar a la sala principal del Edificio Educativo Municipal de un reloj al fondo para que los docentes puedan controlar el tiempo de las clases.

David Jiménez Castaño disertó sobre la Escuela de Salamanca (de cuya fundación se cumplirá el año que viene el quinto centenario), resaltando el importante papel que jugó en el nacimiento de los derechos humanos y del derecho internacional moderno, “un tema candente” hoy en día, incidiendo en la figura de Francisco de Vitoria, fundador de la Escuela, y sus trabajos Relecciones sobre los indios y el derecho de guerra.