La chapuza de unos Presupuestos con pocas novedades para Las Arribes

Mucho se ha hablado en las últimas semanas de los Presupuestos autonómicos presentados por la Junta, que han copado titulares y más titulares de la prensa provincial y autonómica, ya sea por aparecer la Junta regalándose los oídos con el paraíso terrenal que para ellos suponen estas cuentas, como por la chapuza que ha sido su proceso de tramitación, en que el proyecto de Presupuestos no ha sido admitido a trámite y deberá ser presentado de nuevo por la Junta, que va ya muy justa de plazos para su posible aprobación.

Y es que el proyecto de Presupuestos fue registrado por la Junta de forma previa a la aprobación del techo de gasto en las Cortes, requisito necesario para poder tramitar el proyecto de Presupuestos, siendo este uno de los argumentos esgrimidos por la Letrada Mayor de las Cortes para aconsejar que el proyecto presupuestario presentado por la Junta no fuese admitido a trámite y se devolviese al gobierno autonómico.

Asimismo, a ello había que sumar el hecho de que la Junta presentó un proyecto de Presupuestos en que se recogían las cuentas relativas al presupuesto de las Cortes y las instituciones propias sin que estas las hubiesen aprobado previamente, hecho que en el caso del presupuesto de las Cortes requería la aprobación previa de las cuentas del parlamento autonómico por parte de la Mesa de las Cortes, no habiéndose dado, lo que para la Letrada Mayor también aconsejaba inadmitir a trámite el proyecto presentado por la Junta.

De este modo, tras el informe de la Letrada Mayor, la Mesa de las Cortes finalmente votó sobre si debía admitirse o no a trámite el proyecto presupuestario de la Junta, rechazándose su admisión por considerar que se había presentado de forma irregular, por lo que las cuentas han sido devueltas a la Junta, que deberá presentar un nuevo proyecto de Presupuestos autonómicos. Un trámite que ahora sí podrá hacerse ya de forma regular, al contar ahora sí con un techo de gasto aprobado por las Cortes el miércoles, debiendo incorporar asimismo las modificaciones de la parte relativa al presupuesto de las Cortes e instituciones propias, cuyas cuentas se aprobaron este jueves por la Mesa, por lo que se vuelve a la casilla de salida, aunque con el calendario más apretado y no está claro que puedan llegar ahora a aprobarse en tiempo y forma los Presupuestos.

En todo caso, en lo que concierne a Las Arribes, el proyecto de Presupuestos que presentó la Junta apenas recoge una inversión para la zona en el anexo de inversiones reales, concretamente los 2’9 millones previstos para 2026 para la infraestructura rural en la concentración parcelaria de Lumbrales, que daría continuidad a las Bases de la concentración, ejecutadas en diciembre de 2024 por un importe de 87.998 euros.

Se trata, dicho sea de paso, de un proyecto que arrastra casi dos décadas de retraso desde que fuera solicitada en el 2007 por el Ayuntamiento de Lumbrales, a lo que siguió el Estudio Técnico Previo de la zona de concentración en 2009. Tras esto, su ejecución por parte de la Junta se quedó en pausa, aún y cuando en 2018 se hablaba de que estaba “en fase preliminar”.

Sin embargo, la declaración de utilidad pública y ejecución urgente de la concentración parcelaria de la zona de Lumbrales por parte de la Junta tuvo que esperar hasta 2022, cuando fue aprobada también la declaración de impacto ambiental. Curiosamente, se hablaba entonces de un presupuesto de licitación previsto de 3.619.894 euros, cifra que tres años después, en el proyecto de Presupuestos para 2026, prácticamente se duplica, fijando en este un coste previsto de 6.745.877 euros, que se ejecutaría entre 2026 y 2028 según la programación plurianual.

Por su parte, en la parte relativa a empresas públicas, fundaciones autonómicas y otros entes de la comunidad sí se aprecian otras partidas para Las Arribes, aunque no muy numerosas, como los 600.000 euros presupuestados por Somacyl para la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Vitigudino, los 160.000 euros que destinará la Fundación Patrimonio Natural para Medidas Compensatorias de la Planta Solar Fotovoltaica de Villarino, y los 288.000 euros que prevé invertir en el nuevo mirador que pretende construir la Junta en el entorno de la presa de Almendra (a más de 1 kilómetro de la misma) mediante el cual pretende dar carpetazo a la polémica prohibición decretada por Iberdrola (con la aquiescencia de la Junta) de estacionar y utilizar los miradores ya existentes en la presa, que quedarían con este nuevo proyecto de la Junta definitivamente cerrados.

A estas partidas habría que sumar los 37.133 euros presupuestados para la Casa del Parque Arribes de Sobradillo, que ve así reducida en cerca de 5.000 euros su cuantía anual respecto a los últimos presupuestos, ya que dicha partida fija anual era de 42.090 euros en los presupuestos de 2024, mientras que la Fundación Anclaje contempla 1 millón para promover el autoempleo a través del Plan de la Raya.

Y más allá de estas seis partidas específicas, los Presupuestos de la Junta no contemplan ninguna inversión específica más para Las Arribes, por lo que cualquier otra inversión tendrá en todo caso que arañarse de partidas generalistas destinadas a toda la comunidad autónoma o al conjunto de la provincia.

Unos Presupuestos que, más allá de la chapuza que ha llevado a cabo la Junta en su tramitación y que le ha llevado a tener que volver a presentarlos, recogen un escaso compromiso con Las Arribes, con pocas novedades y de escasa cuantía a excepción de la concentración parcelaria de Lumbrales, que casi veinte años después de ser solicitada por su consistorio parece que por fin se va a dignar en ejecutar el gobierno autonómico.