En total se va a trabajar con 36 Bienes de Interés Cultural de la región
La Catedral de Santa María y la Iglesia de San Agustín de Ciudad Rodrigo se encuentran entre los 36 Bienes de Interés Cultural de toda Castilla y León que van a ser objeto de un proyecto europeo denominado Knowledge Heritage Network (en castellano, Red de Conocimiento del Patrimonio), cuya finalidad es transformar la gestión tradicional del patrimonio cultural hacia una gestión digital integral, donde cobra importancia la conservación preventiva.
Este proyecto está promovido y coordinado por la Junta de Castilla y León (también participan Aragón y Galicia), dentro de las Redes Territoriales de Especialización Tecnológica (RETECH) del Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, contando con un presupuesto total de 15.948.665€, procedentes de los fondos del Programa Next Generation de la Unión Europea.
El punto de partida del proyecto es la toma de datos de los 36 Bienes de Interés Cultural y su modelado digital, un apartado que tiene un coste de 1.528.029€. En este apartado, se crearán modelos BIM (base de datos inteligente) con documentación gráfica e información de cada uno de los bienes en su estado actual, contándose así con información digital fiable que permitirá utilizar estos modelos en acciones futuras de mejora o mantenimiento de cada edificio.
Los datos obtenidos también se integrarán en el futuro en la plataforma de gestión de operaciones de Patrimonio Cultural, pudiendo ser empleados en operaciones de mantenimiento del inmueble, gestión patrimonial, generación de gemelos digitales y futuras intervenciones. Según la Junta, esta línea permitirá “optimizar la gestión del patrimonio público”, facilitando su conservación, mantenimiento preventivo e intervenciones correctivas.
El 2º eje del proyecto, con un coste de 1.786.652€, es el desarrollo de una inteligencia artificial aplicable a los sistemas de gestión de patrimonio cultural, que permitirá detectar nuevas necesidades no cubiertas y obtener recomendaciones de actuación adaptadas a casos específicos. Según la Junta, estas tecnologías permitirán “reducir riesgos”, al detectar comportamientos fuera de lo normal que indiquen riesgo patrimonial o de seguridad.
El 3º y último eje, con un importe de 1.425.754€, es la adquisición y equipamiento de un vehículo como laboratorio móvil de diagnóstico y análisis del patrimonio, que posibilitará disponer de un sistema flexible de evaluación de bienes, adaptable a las circunstancias sobre el terreno, facilitando una gestión patrimonial inteligente, eficaz y eficiente. Los datos obtenidos podrán servir para desarrollar gemelos digitales y para realizar ensayos experimentales de nuevas técnicas de conservación.