También se ha recolocado otra de las luminarias, con el objetivo de que la luz esté más repartida por la vía
El centro histórico de Ciudad Rodrigo cuenta desde hace unas semanas con otra pequeña novedad en materia lumínica que ha cambiado de forma notable la imagen nocturna de la calle Cáceres, que hasta ahora tenía algún punto con casi plena oscuridad.
Esta novedad es la instalación de una luminaria adicional, en la fachada del edificio donde estaba la antigua Guardería Mi Otra Casa. En concreto, la luminaria ha sido situada encima de la entrada principal al edificio, que es propiedad del Obispado de Ciudad Rodrigo.
Al hilo de la colocación de esta novedad, se ha procedido a desplazar ligeramente dentro de la fachada de ese mismo edificio la luminaria más próxima hacia la Avenida de Yurramendi, para así “repartir más la luz” por la calle Cáceres, como señala a Ciudad Rodrigo Al Día el delegado de Alumbrado del Ayuntamiento, Rubén Benito.