El salmantino corta cinco orejas y un rabo en una mañana histórica
Marco Pérez triunfa a lo grande en Nimes, saliendo por la Puerta de los cónsules. Asi ha narrado el festejo cultoro:
El primer toro de la mañana, de Juan Pedro Domecq, un ejemplar bien presentado y de buenas hechuras, fue recibido con verónicas y chicuelinas ajustadas por parte de Marco Pérez. El torero salmantino cuidó al toro en el caballo durante la suerte de varas, ya que el animal se empleó poco en el peto. En la muleta, comenzó la faena en los medios, citándolo de largo y dándole su sitio, lo que permitió construir tandas profundas por la derecha. Por el pitón izquierdo el toro tuvo menos recorrido, aunque el torero extrajo una tanda de mérito ya avanzado el trasteo. Hubo también una serie por bajo en redondo con gran ligazón, seguida de circulares en corta distancia y ayudados por alto que calaron en el tendido. Tras un aviso, se le concedió una oreja.
El segundo toro de la mañana, un ejemplar bajo y armónico de Juan Pedro Domecq, fue recibido por Marco Pérez con verónicas de rodillas en tierra, mostrando desde el inicio su entrega y valor. El variado quite posterior, también a cargo del joven salmantino, caló rápidamente en unos tendidos muy con él. Comenzó la faena de hinojos en los medios, aprovechando la clase y humillación del astado, aunque éste acusó falta de fuerza. Aun así, Marco Pérez logró dos tandas en redondo muy despaciosas. Sin embargo, la escasa transmisión del toro limitó el eco de la misma en varias fases del trasteo. El torero salamantino anduvo inteligente, buscándole las vueltas a un animal al que le faltó vida, firmando una labor de oficio y madurez. Al natural dejó buenos pasajes, aunque sin demasiado eco por la condición del astado. Faena de cadencia y asiento ante un toro con virtudes al que supo exprimir de principio a fin. Cerró por luquesinas antes de enterrar el acero con una gran estocada, que le valió las dos orejas.
El cuarto de la tarde, un toro de Juan Pedro Domecq, fue recibido por Marco Pérez a portagayola con una larga afarolada de rodillas que levantó al público de sus asientos. Cuidó al toro en el caballo y firmó un ajustado quite por gaoneras antes de brindar la faena al alcalde de Nimes. Inició la labor con toreros trincherazos antes de una ligada primera serie, aprovechando la fijeza y humillación del animal. Los muletazos fueron largos, siempre por abajo, enganchando adelante y soltando muy atrás, con temple y mando. Por el pitón izquierdo el toro tuvo menos clase y recorrido, aunque Pérez logró empujarlo algo más en el segundo intento al natural. Destacaron las series en redondo, con remates de pecho de pitón a rabo, y un final de faena en cercanías con manoletinas muy ajustadas. Al entrar a matar recibiendo, pinchó en dos ocasiones y resultó herido en la mano. Finalmente, dejó una estocada efectiva tras la que cayó el toro, sonaron dos avisos y fue ovacionado. Marco Pérez pasó a la enfermería con un serio corte en la mano izquierda, lo que obligó a alterar el orden de lidia saliendo Olga Casado salió en quinto lugar.
Salió el sexto toro, un cuajado, serio y bien armado astado. Marco Pérez lo recibió de rodillas con una larga afarolada, seguida de verónicas genuflexas de gran temple y expresión. Empujó con clase el toro en el peto ya con la lluvia haciendo acto de presencia. Las condiciones del ruedo se volvieron imposibles, con un barrizal que amenazaba con deslucir cualquier intento artístico. Aun así, emergió un gran toro, con clase, codicia y ritmo inquebrantable, que nunca se cansó de embestir pese al estado del ruedo. Marco cuajó una faena templada, inteligente y medida, pulseando con suavidad y empaque por ambos pitones. Jugó con los terrenos y las alturas, siempre un paso por delante del toro, entendiendo su ritmo y sacando muletazos largos y profundos. Toreó con cabeza, asentado, sin concesiones, con una madurez impropia de su edad. La gente enloqueció con la faena. Fue de esas que se quedan grabadas por su valor, su inteligencia y su emoción. Tras un pinchazo, recetó una estocada efectiva. Se le concedieron dos orejas y el rabo, y el toro recibió una merecida vuelta al ruedo en el arrastre.
Sábado, 20 de septiembre de 2025. Coliseo Romano de Nimes, Francia. Cuarto festejo de abono de la Feria de la Vendimia. Corrida de toros mixta. Dos tercios de entrada
Toros de Juan Pedro Domecq (1º-2º-3º-6º) y novillos de Fuente Ymbro. El último de la tarde fue premiado con la vuelta al ruedo.
Marco Pérez, de grana y oro: Oreja tras aviso, dos orejas, palmas tras dos avisos y dos orejas y rabo
Olga Casado, de blanco y plata: Ovación y oreja
INCIDENCIAS: Marco Pérez pasó a la enfermería con un serio corte en la mano izquierda, lo que obligó a alterar el orden de lidia saliendo Olga Casado salió en quinto lugar. El salmantino salió a lidiar el sexto con un vendaje en su mano izquierda.
INFO: Cultoro