La campeona del mundo desea que las previsibles manifestaciones se desarrollen de forma pacífica y, en el plano deportivo, señala al velocista Jasper Philipsen como el gran favorito para la victoria
La Vuelta a España regresa a tierras salmantinas y, con ella, la emoción del ciclismo de élite. Sin embargo, la alegría por la llegada de la serpiente multicolor a Guijuelo se ha visto matizada por una atmósfera de tensión que ha acompañado a la competición en las últimas semanas. En este complejo escenario, una de las voces más autorizadas del ciclismo español y local, la campeona del mundo Dori Ruano, que se encuentra inmersa dentro de La Vuelta 2025 como miembro de la organización, ha alzado la voz no solo para analizar deportivamente la etapa, sino para lanzar un contundente y necesario llamamiento a la calma y la responsabilidad cívica.
Con la experiencia que le otorgan sus años en la élite y su profundo conocimiento del deporte, Ruano ha abordado la inminente llegada de la carrera a la provincia con una mezcla de ilusión y cautela. Su mensaje principal, sin embargo, ha trascendido lo puramente deportivo para centrarse en el contexto social que rodea el evento, pidiendo explícitamente que las previsibles manifestaciones en apoyo a Palestina se desarrollen de manera pacífica.
La exciclista salmantina ha sido clara y directa en su petición, reconociendo el derecho a la protesta pero subrayando la línea roja que nunca debe cruzarse: la violencia. "Pido a los salmantinos, a los vallisoletanos que, por favor, con todo el derecho del mundo, se manifiesten en lo que está sucediendo en Palestina, pero, por favor, sin violencia", ha declarado Ruano. Su ruego busca proteger la integridad de una prueba que es, ante todo, una fiesta del deporte.
Esta preocupación no es infundada. La propia organización, según ha transmitido la campeona, comparte este anhelo de normalidad. "Queremos desde la organización terminar La Vuelta, no voy a decir en paz, pero sí tranquilamente", ha añadido, dejando entrever la inquietud que se vive desde dentro. El objetivo es garantizar que el espectáculo ciclista pueda continuar sin incidentes que pongan en riesgo a corredores, equipos y aficionados.
Las palabras de Dori Ruano no surgen en el vacío, sino que son el reflejo de una edición de La Vuelta que ella misma ha calificado como "muy, muy complicada". La razón de esta dificultad, ha explicado, radica en los episodios de hostilidad que se han vivido en otras etapas. "Pido que todos seamos empáticos con los corredores que llevan pasando una vuelta a España y los organizadores llevamos pasando una vuelta a España muy, muy complicada, por las agresiones y por la violencia que hay en muchos puntos de España", ha confesado.
Más allá de su importante mensaje social, Dori Ruano también ha ofrecido su experta visión sobre la etapa que unirá Valladolid y Guijuelo. Se trata de una jornada de casi 162 kilómetros con un perfil predominantemente llano, lo que la convierte en un escenario ideal para los hombres más rápidos del pelotón. "Es una etapa plana, en principio para los sprinters", ha analizado.
En este tipo de llegadas, donde la potencia y la colocación son claves, Ruano tiene un claro candidato para la victoria. "Para mí, el favorito es Jasper Philipsen", ha sentenciado, apostando por el ciclista belga, uno de los mejores velocistas del mundo. La previsión es, por tanto, una llegada masiva al sprint en las calles de la villa chacinera, donde la velocidad pura dictará sentencia.
A pesar de la preocupación, el sentimiento que predomina en Dori Ruano es la alegría por ver a La Vuelta de nuevo en su provincia. "Estoy muy emocionada porque La Vuelta vuelve a Salamanca, aunque no hace parada en lo que es Salamanca capital, pero entramos en Guijuelo", ha afirmado. Este regreso es un motivo de celebración para todos los aficionados al ciclismo de la región.
No obstante, su anhelo va un paso más allá. La campeona del mundo no ha ocultado su deseo de que, en un futuro próximo, la capital charra recupere el protagonismo que tuvo en el pasado. "Me hubiera gustado que la etapa también llegara y saliera de Salamanca, esperemos que pronto vuelva a tener salida y llegada", ha expresado. Consciente de la alta demanda que tiene la carrera, ha concluido con una nota de pragmatismo: "Es verdad que la vuelta a España tiene mucha demanda y tiene que pasar por toda España. Entonces, bueno, vamos a conformarnos". Un conformismo esperanzado, que confía en volver a ver a los ídolos del ciclismo partiendo desde la Plaza Mayor.