Javier Guillén ha mostrado su preocupación por una edición de 2025 en la que ha habido numerosos problemas por la presencia de un equipo israelí
El director de La Vuelta, Javier Guillén, insistió en que la organización de la carrera quiere "llegar a Madrid", donde se celebra la última etapa, porque lo que quiere que les dejen "correr", en una edición "intensa" y "dura" por las protestas pro-Palestina. Este viernes, la cita aterrizará en Salamanca.
"Desde la vuelta queremos expresar nuestro rechazo a lo que hemos vivido hoy, una vez más, pues a lo largo de este vuelta y otra segunda vez. Hemos tenido que tomar tiempos antes de meta. Afortunadamente, la etapa se ha disputado de lo que a los tiempos y ganador de etapa se refiere, pero obviamente la etapa no ha terminado donde concluimos", dijo a los medios el dirigente, después de que la 16ª etapa haya concluido 8 kilómetros antes de meta por una protesta multitudinaria a favor del pueblo palestino en su conflicto con Israel.
Ante esta situación, repetida durante toda la ronda, Guillén dejó claro que La Vuelta "va a continuar". "Es obvio que está siendo una Vuelta muy dura muy intensa y que se ha generado un extraordinario debate. Un debate en el que nunca hemos querido entrar. Nosotros tenemos unas normas, esas normas las tenemos que cumplir y yo creo que no solo es la vuelta quien tiene que cumplir las normas, sino que las tenemos que cumplir todos", explicó.