El Grupo Socialista en la Diputación de Salamanca, a través de su viceportavoz Carmen Ávila, han criticado la dependencia del voluntariado y exigen la profesionalización inmediata de todos los parques de bomberos de la provincia
Tras las llamas y la angustia de un mes de agosto que ha dejado más de 11.000 hectáreas calcinadas en la provincia, el Grupo Socialista en la Diputación de Salamanca, a través de su viceportavoz, Carmen Ávila, ha alzado la voz para denunciar lo que considera una gestión negligente y una alarmante falta de previsión por parte de la Junta de Castilla y León y, muy especialmente, de la Diputación de Salamanca. Acompañada por Miguel Ángel Luengo, alcalde de La Alberca, y Agapito Pascual, alcalde de El Payo, dos de los municipios afectados, Ávila ha pintado un panorama de desorganización y escasez de medios que, a su juicio, ha agravado las consecuencias de los incendios.
El punto de partida ha sido un sentido agradecimiento a quienes han luchado en primera línea contra el fuego, desde bomberos profesionales y forestales hasta voluntarios, extendiendo un pésame a las familias de los cuatro fallecidos en los incendios de la comunidad durante agosto, dos de ellos personal voluntario. Sin embargo, este reconocimiento ha servido de antesala para una crítica contundente. "Ha quedado claramente en evidenciada la falta de organización y planificación por parte de la Junta de Castilla y León, y de la Diputación de Salamanca, y ha quedado evidenciado en la falta de recursos humanos y materiales para la extinción de los incendios", ha sentenciado Ávila.
La viceportavoz socialista ha recordado que estas advertencias no son nuevas. De hecho, ha traído a colación un episodio vivido en el pleno de la Diputación del mes de julio, apenas unas semanas antes de la oleada de fuegos. "A mí en aquel pleno se me llamó mentirosa, por parte de la diputada portavoz del Partido Popular. Y se me dijo, 'doña Carmen, usted miente, miente y miente, porque está pintando una situación catastrófica de la provincia de Salamanca, cuando hay bomberos suficientes'. Por desgracia, el tiempo nos ha dado la razón", ha relatado Ávila, invirtiendo la acusación: "Ahora yo le tendría que decir a la portavoz del grupo popular de la diputación, doña Pilar, usted mintió, miente, y probablemente seguirá mintiendo".
El eje central de la denuncia socialista se ha enfocado en el modelo de gestión de los parques de bomberos provinciales, cuya competencia recae en la Diputación para los municipios de menos de 20.000 habitantes. Ávila ha sido tajante al afirmar que la institución provincial ha eludido su responsabilidad al dejar la seguridad de los salmantinos en manos de personal no profesional. "La Diputación de Salamanca no puede, de ninguna manera, poner en manos de personal voluntario la prevención y la extinción de incendios", ha declarado con firmeza.
Aunque ha expresado su "agradecimiento grande y profundo" a todos los voluntarios, ha subrayado que su labor debe ser de colaboración, no de primera respuesta. "En ningún caso, la extinción de incendios se le puede dejar en manos de personal colaborador o voluntario. Y eso es lo que está haciendo la propia Diputación de Salamanca en nuestra provincia", ha añadido. Esta situación, según ha explicado, ha provocado que, ante picos de emergencia como los vividos a mediados de agosto con hasta 12 incendios simultáneos, no hubiera personal suficiente para atender la catástrofe. El caso del parque de Vitigudino, que según los socialistas se encontraba sin dotación durante los peores momentos en su comarca, ha sido puesto como ejemplo paradigmático de esta carencia.
La crítica no se ha detenido en la estructura del servicio, sino que ha apuntado directamente a la cúpula de la institución provincial. Ávila ha recordado la situación judicial del presidente de la Diputación, Javier Iglesias. "El presidente está imputado, precisamente, por estas situaciones, y parece mentira que no aprenda que la extinción de incendios es una competencia que tiene la diputación", ha manifestado, cuestionando la utilidad de la institución si no asume sus competencias fundamentales.
La indignación y desolación de los vecinos de las zonas afectadas ha sido el argumento final para reclamar un cambio de rumbo inmediato y definitivo. La solución, para el Grupo Socialista, es clara e inaplazable: la profesionalización de todos los parques de bomberos de la provincia. "Pedimos medios suficientes, pedimos bomberos profesionales, profesionalización de los parques de bomberos de la provincia de Salamanca, y desde luego que nunca más se vuelva a producir una situación tan lamentable, terrible y desgraciada como la que hemos tenido", ha concluido Ávila. La exigencia queda sobre la mesa, mientras los pueblos de Salamanca todavía evalúan las cicatrices de un verano que ha resultado inolvidable por los peores motivos.