La Feria 2025 se cierra con una velada musical única llena de sabor y reivindicación de la tierra

La habitual apuesta de la organización de la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo de cerrar el evento con un espectáculo que, de un modo u otro, deje huella entre el público, este año ha ido más allá, cambiando de hecho el teatro por la música, mediante un ‘doble concierto’ en el Patio de Los Sitios, hasta donde se acercaron numerosos familiares, amigos y vecinos de los protagonistas: Lemus y Cristina Len.

El encargado de abrir la velada (que en total duró hora y media) fue el mirobrigense Lemus, que protagonizó la primera media hora con un espectáculo titulado La Yaya partió el hornazo, que fue una selección de piezas del montaje La Primera Cena Charra que ofreció en la Plaza Mayor en julio, aunque en este caso sin compañía sobre el escenario.

Lemus interpretó cinco canciones, entrando en escena con la de Berrako que da nombre al proyecto que está impulsando para reivindicar la tradición charra. La noche tuvo hueco para unas cuantas más, por ejemplo cuando cantó Doña Dolores, una pieza que escribió en marzo al hilo de los incendios que sufrieron en 2022 Monsagro y la Sierra de la Culebra, que han vuelto al recuerdo en otro verano marcado por el fuego. Lemus recalcó que “no sólo se quema un árbol, sino el futuro, la historia”.

Durante su participación, Lemus explicó a aquellos que no le conozcan quién es él y en qué consiste su proyecto, haciendo mención especial a su abuela: “si estoy aquí vestido de charro es por ella”, dando precisamente nombre al espectáculo de la noche sabatina, La Yaya partió el hornazo. En este caso, fue el propio Lemus el que partió un hornazo sobre el escenario, repartiendo algunos trozos entre el público (tanto en ese momento como al final de la velada).

Lemus también explicó que lleva desde los 17 años formando parte de la Feria de Teatro, como integrante de los ‘AUX TEC’ (según rezan sus acreditaciones, es decir, auxiliares técnicos), apuntando que “he crecido con personas como Jacinto o Félix que llevan partiéndose el lomo desde el principio”, pidiendo un aplauso para ellos. Yendo más allá, Lemus recalcó que “lo que hace diferente esta Feria de otras es lo humano”.

Durante su espectáculo, Lemus cantó la canción en homenaje a su padre, así como Los ojos de mi charra y La Clara, contando con la colaboración del público, a quién invitó en un momento dado a encender las linternas de sus móviles, o a repetir palabras clave. La última canción la cantó con la otra protagonista de la velada, Cristina Len, cuyo espectáculo comenzó una vez los técnicos realizaron los cambios oportunos sobre el escenario (se les aplaudió mientras desarrollaban esta tarea).

Aunque reside en la periferia de Barcelona, Cristina Len es natural de Martiago, desde donde se acercaron numerosos paisanos al Patio de Los Sitios en la noche del sábado, incluido sus abuelos, a quienes dedicó una canción ya que justo alcanzan las Bodas de Platino. Acompañada de José Rodrigo Sturges, que fue tocando varios instrumentos como el pandero cuadrado (además de ir lanzando una serie de proyecciones), Cristina Len interpretó en primer lugar canciones de su disco Todo Menos La Muerte, una frase que suele repetir su abuela.

Posteriormente, ofreció en primicia las canciones que integrarán el nuevo trabajo que le ha llevado a estar encerrada todo el mes de agosto en su casa de Martiago. Precisamente, este nuevo trabajo se denomina Martiago, componiéndose de 4 canciones que fueron recopiladas en 2007 por Agurtxane, de la Agrupación Baleo, y grabadas por los propios habitantes de la localidad. Ahora, Cristina Len las presenta fusionando la electrónica con el folclore charro, queriendo subrayar a Martiago como una “manera de resistir y de sentir”.

Cristina Len (que lanzó vivas a Martiago, Cespedosa, Ciudad Rodrigo y al Campo Charro) explicó que durante las inminentes fiestas del Cristo de Martiago van a grabar un corto en el municipio destinado a este nuevo trabajo.