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El reto en Estados Unidos de Rober Fernández, el culturista salmantino: 'Genéticamente son superiores, pero voy a por ellos'
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El reto en Estados Unidos de Rober Fernández, el culturista salmantino: 'Genéticamente son superiores, pero voy a por ellos'

Actualizado 21/08/2025 07:55

El campeón del mundo quiere conseguir la IFBB Pro Card compitiendo al otro lado del charco, un desafío para el que se somete a una dura fase de volumen

El culturista salmantino Rober Fernández ha puesto su mirada en el horizonte más ambicioso de su carrera, un punto de no retorno donde solo compiten los mejores del mundo. Tras una trayectoria plagada de éxitos a nivel nacional e internacional, ha decidido que ha llegado el momento de dar el salto definitivo de cara a 2026. Su objetivo ya no es un trofeo más para la vitrina, sino el estatus que lo cambiaría todo: la IFBB Pro Card, el pasaporte a la élite profesional del culturismo. Y para conseguirla, está dispuesto a cruzar el Atlántico y medirse con los atletas más formidables del planeta en su propio terreno: Estados Unidos.

Este nuevo capítulo en su carrera supone un cambio de mentalidad y de estrategia. Rober Fernández, campeón del mundo de culturismo natural, ha dejado claro que los logros pasados, aunque prestigiosos, pertenecen a otra etapa. "No estamos hablando ya de un nivel amateur en el que yo coja, pueda salir y ganar como he hecho hasta ahora. Los objetivos ahora mismo son muy grandes", ha confesado el atleta. Ha cerrado la puerta a competiciones como mundiales o europeos amateur para centrar toda su energía en lo que él mismo ha calificado como "cosas más serias". La meta es clara y la ha verbalizado con una determinación inquebrantable: "Ahora mismo eso sería el logro con mayor prestigio que puede conseguir un atleta".

La estrategia: un volumen para construir un físico de élite

Para alcanzar un objetivo de tal magnitud, la preparación debe ser milimétrica y extrema. Rober Fernández se encuentra actualmente inmerso en una fase de volumen, un periodo crucial en la planificación de cualquier culturista de alto nivel. Esta etapa consiste en un superávit calórico controlado, combinado con un entrenamiento de máxima intensidad, diseñado para ganar la mayor cantidad de masa muscular posible. No se trata simplemente de crecer, sino de hacerlo con inteligencia, esculpiendo el cuerpo para corregir asimetrías y mejorar las proporciones.

El propio Rober Fernández ha identificado las áreas clave que necesita desarrollar para competir en la liga profesional. "El objetivo sí o sí, ya definitivamente, es el volumen", ha afirmado, subrayando la importancia de esta fase. Su plan se centra en dos puntos concretos que considera vitales para presentar un físico imponente en la tarima: "Fortalecer puntos débiles como es la densidad de la espalda, que tengo que llenarla mucho más. El pecho también tengo que llenarlo más". Este enfoque quirúrgico demuestra la madurez y el conocimiento profundo que tiene de su propio físico y de las exigencias de la competición profesional.

El sueño americano: medirse con los mejores

El epicentro de su ambición se encuentra en Estados Unidos, la meca del culturismo mundial. Para Rober Fernández, competir allí no es solo una opción, sino un sueño y el desafío definitivo. Su meta no es solo participar, sino medirse cara a cara con los atletas que marcan el estándar a nivel global, especialmente los competidores norteamericanos, a quienes observa con una mezcla de admiración y espíritu competitivo.

"Ahora mismo, mi objetivo es medirme con los mejores naturales del mundo, salir de España, viajar a Estados Unidos, medirme contra los americanos, que para mí es un sueño", ha declarado. En sus palabras, se percibe el respeto por el nivel que encontrará, llegando a describirlos como auténticos titanes del deporte. "Poder estar enfrentándome a esas bestias que ya genéticamente son superiores a nosotros", ha comentado, reconociendo la dificultad del reto que se ha propuesto. Esta mentalidad, lejos de intimidarle, parece ser el combustible que alimenta su determinación para construir la mejor versión de sí mismo y demostrar que puede estar a su altura.