Entre vaquillas y sol de agosto, La Atalaya celebra sus fiestas
La localidad está celebrando sus fiestas de verano
La Atalaya vive estos días inmersa en la alegría de sus fiestas de verano, que dieron comienzo el pasado 14 de agosto con una cena popular y una capea nocturna, preludio animado de un programa festivo que se prolongará hasta el domingo 17.
La tarde del viernes estuvo marcada por una animada lidia de reses al estilo tradicional, en la que se soltaron cuatro vaquillas de la ganadería Sánchez Herrero, a las que se sumaron otras dos que ya habían hecho su aparición en la noche anterior. El albero, dispuesto sobre la capa de alquitrán, ofreció un terreno firme y seguro que permitió a los animales embestir con nobleza, brindando un juego vibrante a los mozos de la localidad y de los pueblos vecinos de la subcomarca de Agadones.
El recorrido, jalonado por un par de alpacas de paja, sirvió de refugio improvisado para los corredores, aunque en más de una ocasión alguna res terminó encaramada a lo alto de ellas, desbancando entre risas y sobresaltos a los jóvenes aficionados al toreo. El público, protegido bajo sombreros y abanicos, contempló quiebros, recortes y capotazos mientras el sol de agosto caía con rigor, como recordando que aquella tarde era también día de la Asunción.
El fin de semana traerá consigo nuevas propuestas festivas: actividades reservadas a los socios de la peña de San Miguel —gran impulsora de las celebraciones—, juegos e hinchables para los más pequeños, concursos de tortillas y, como no podía faltar, el eco de la música que se alargará hasta bien entrada la noche.
