El fuego, originado el pasado miércoles en San Cristóbal de los Mochuelos, ha cobrado fuerza este viernes, obligando a reforzar el dispositivo de extinción con maquinaria pesada
El incendio forestal declarado el pasado miércoles, 13 de agosto, en el término municipal de Cipérez se ha reactivado con virulencia este viernes, lo que ha obligado a la Junta de Castilla y León a elevar el nivel de peligrosidad del fuego. Según la última información del servicio de Incendios Forestales de Castilla y León (INFORCyL), el incendio permanece activo y ha alcanzado el nivel 2 de peligrosidad en una escala de 0 a 3.
Los vecinos temen que llegue al pueblo y piden ayuda a pueblos de la zona para evitar que se extiendan las llamas. Reclaman tractores y los medios disponibles para cortar el paso de las llamas a localidades cercanas como Villar de Peralonso, porque "se nos quema todo", señalan.
La situación ha empeorado rápidamente durante la tarde, llevando a los propios vecinos a intervenir en un primer momento para intentar frenar el avance del fuego. El alcalde de Cipérez, Francisco Alonso, ha explicado a este periódico cómo los habitantes del pueblo se organizaron para combatirlo. "Al principio cuando comenzó fuimos para allá todo el pueblo y con ramas y sacos estábamos intentando paliarlo", ha relatado.
Un cambio en el viento obligó a la retirada
Durante estas labores de contención, un cambio en la dirección del viento complicó la situación y puso en riesgo a los que allí se encontraban, incluido el propio regidor. "En una emboscada de estas que viene, que cambia el aire, casi casi me pilla, bueno, nos pilla a unos cuantos", ha detallado. La situación les obligó a una rápida retirada. "Salí corriendo, yo perdí una gorra, las gafas", ha añadido como muestra de la premura del momento.
La evacuación de las viviendas más cercanas al frente del incendio fue una medida necesaria ante el avance de las llamas. "Las han abandonado, las han evacuado", ha confirmado el alcalde sobre las casas afectadas en la zona del puente. Las llamas han llegado a las proximidades del vallado de la fábrica de obleas Pan de Ángel, aunque han sido controladas y en ningún momento ha afectado a las instalaciones.
Dos asistencias sanitarias por quemaduras y un bombero indispuesto
La peligrosidad del incendio se ha traducido en las primeras asistencias sanitarias de la jornada. Según ha informado el servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, a las 16:16 horas se recibió una llamada que solicitaba asistencia para un varón de 61 años que se había quemado los brazos en la carretera de Vitigudino. Se movilizó a Bomberos, Sacyl, Guardia Civil, el Centro Coordinador de Emergencias (CCE) y Medio Ambiente, aunque finalmente el herido fue trasladado por sus propios medios.
Apenas media hora después, a las 16:47 horas, la Guardia Civil solicitó de nuevo asistencia sanitaria, en esta ocasión para un bombero que se encontraba indispuesto, previsiblemente a causa de las duras labores de extinción.
Despliegue de medios y espera de refuerzos aéreos
A pesar del despliegue terrestre, la atención está puesta en la llegada de medios aéreos para reforzar las tareas de extinción desde el aire. "El helicóptero lo estamos esperando, pero no ha llegado todavía", ha comentado el regidor, evidenciando la necesidad de este tipo de recursos para controlar un fuego que ha vuelto a poner en alerta a la comarca. La carretera CL-517 ha sido cortada al tráfico entre Villar de Peralonso y el cruce de Ciperez sobre la CL-517.
El fuego se originó en la localidad de San Cristóbal de los Mochuelos el miércoles a las 14:40 horas y, aunque los equipos de extinción han trabajado en la zona durante dos días, las condiciones de este viernes han provocado su reactivación y un avance más preocupante.
El momento crítico de la jornada se ha producido a media tarde. El Índice de Gravedad Potencial (IGR) máximo se alcanzó a las 15:50 horas de este viernes, 15 de agosto, momento en el que se declaró oficialmente el nivel 2. Esta calificación se activa cuando un incendio forestal entraña un grave riesgo para la población o bienes distintos a los de naturaleza forestal, exigiendo la adopción inmediata de medidas de protección y socorro, y pudiendo ser necesaria la incorporación de medios extraordinarios.
Para hacer frente a esta nueva fase del incendio, se ha reorganizado el operativo de extinción, centrando los esfuerzos en el trabajo terrestre y la maquinaria pesada. Los medios que se encuentran actualmente trabajando en la zona son:
A pesar de que el incendio se mantiene activo desde hace más de 48 horas, la causa probable que originó las llamas el pasado miércoles continúa en investigación. Los esfuerzos se centran ahora en contener el perímetro y evitar que el fuego siga avanzando, una tarea complicada por las condiciones meteorológicas de la jornada.