Con el reglamento Markets in Crypto-Assets Regulation (MiCA o MiCaR), la Unión Europea ha dado un paso histórico en la regulación de los criptoactivos. La normativa crea un marco jurídico único para el tratamiento de estos activos en la UE, pero especialmente para los exchanges de criptomonedas implica obligaciones y retos importantes. A continuación, analizamos en qué aspectos deben fijarse operadores, usuarios e inversores.
MiCaR fue aprobado por el Parlamento Europeo el 20 de abril de 2023, publicado en el Diario Oficial el 9 de junio de 2023 y entró formalmente en vigor el 29 de junio de 2023. Su aplicación se escalonó: desde el 30 de junio de 2024 rigen las disposiciones para tokens referenciados a activos (ART) y tokens de dinero electrónico (EMT); desde el 30 de diciembre de 2024 se aplican las normas para proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) incluyendo exchanges, y otras disposiciones relevantes.
Los afectados incluyen:
a) Licencia y capital mínimo
Los exchanges deberán obtener una licencia ante la autoridad nacional competente (por ejemplo, la BaFin en Alemania) y demostrar un capital mínimo de 150.000 €. Además, MiCaR exige una estructura empresarial profesional con sistemas sólidos de gobernanza y gestión de riesgos.
b) Organización y gestión de riesgos
Será obligatorio contar con mecanismos internos de control, altos estándares de seguridad y TI, medidas contra el blanqueo de capitales, así como planes de contingencia y continuidad de negocio.
c) Transparencia y obligaciones de negociación
Los exchanges deberán publicar en tiempo real y de forma gratuita precios, volúmenes y horarios de operaciones, manteniendo estos registros durante dos años. El trading por cuenta propia solo estará permitido con el consentimiento expreso del cliente.
d) Admisión de criptoactivos (normas de listado)
Solo podrán listarse criptoactivos con un white paper conforme a la normativa. Los exchanges deberán realizar una debida diligencia exhaustiva, evaluar riesgos, revisar el diseño tecnológico y descartar vínculos con actividades ilegales. Los “privacy coins” con funciones de anonimato solo podrán listarse si se garantiza la trazabilidad de identidad y transacciones.
e) Plazos de liquidación
Las transacciones on-chain deberán liquidarse en un máximo de 24 horas. Para operaciones off-chain, el plazo se extiende hasta el final del día hábil correspondiente.
f) Abuso de mercado y normas de insider trading
MiCaR introduce su propio régimen contra abusos de mercado: se prohíben el uso de información privilegiada, la divulgación de datos internos y la manipulación artificial de precios. Los exchanges deberán contar con sistemas de monitoreo y reportar cualquier sospecha a las autoridades.
La claridad jurídica fortalece la confianza en los exchanges de criptomonedas. Plataformas como OKX, Crypto.com y Bitpanda ya han obtenido licencias MiCaR (en Malta y Alemania, respectivamente). Aunque la normativa no siempre favorece la innovación —por ejemplo, restringe ciertos modelos de staking— sí aporta seguridad jurídica y mayor madurez de mercado.
Para los exchanges de criptomonedas, las prioridades son:
Para los usuarios, MiCaR supone más protección y transparencia, aunque probablemente con menos oferta de productos novedosos o descentralizados. La regulación aporta reglas claras, pero puede limitar algunas opciones del mercado.
Los exchanges deberán adaptar sus procesos y sistemas a los requisitos de MiCaR, asignar recursos a sus equipos de cumplimiento normativo y planificar estratégicamente su operativa, especialmente si trabajan en varios países de la UE. Los usuarios, por su parte, deberían comprobar si la plataforma que usan está debidamente licenciada y cómo aplica las nuevas reglas.