La pregonera deseó “larga vida” al Martes Mayor y al comercio tradicional, el de “kilómetro 0”
> El pregón íntegro de Silvia García Rojo se puede leer aquí: https://salamancartvaldia.es/noticia/2025-08-11-pregon-integro-de-silvia-garcia-rojo-para-abrir-el-martes-mayor-2025-374392?rc=60
En una velada nuevamente muy calurosa (a las 22.30 horas el termómetro de la Farmacia Dorado de la Plaza Mayor marcaba 31,5ºC), Ciudad Rodrigo dio arranque en la noche del lunes a su Martes Mayor 2025, con la clásica víspera en la Plazuela del Buen Alcalde compuesta por el pregón, en este caso a cargo de Silvia García Rojo; el homenaje a una familia de comerciantes, en esta ocasión la familia Acosta Rubio; y el concierto de la Rondalla III Columnas.
Los mencionados protagonistas se dieron cita como es costumbre en la Plaza Mayor, sacándose una foto de familia en las inmediaciones de la Casa Consistorial con el alcalde Marcos Iglesias, los ediles Ramón Sastre, José Manuel Jerez, Belén Barco, Ana María Castaño, Rodrigo Toribio, Víctor Gómez, Rubén Benito, Manuel Montejo, Vanesa García y Carmen Lorenzo, y el diputado provincial Gerardo Marcos, antes de ir en pasacalles hasta la Plazuela del Buen Alcalde, una escena que sorprendió a numerosos forasteros que había por el ágora.
En la Plazuela estaban esperando –algunos incluso desde media hora antes, ya que no se habían enterado del retraso horario de los actos- una amplia cantidad de mirobrigenses y foráneos, entre ellos algún edil más como Juan Tomás Muñoz; el presidente de Afecir, David Bernal; o los vicarios de la Diócesis José María Rodríguez-Veleiro y Antonio Risueño. La velada fue conducida por la edil del Ayuntamiento Ana María Castaño, quién en primer lugar se encargó de introducir a la pregonera, la periodista Silvia García Rojo.
El pregón
Como ella misma explicó al inicio, la intervención (que dedicó a su amigo José Manuel de Luis, que se encontraba entre el público) no fue un pregón “al uso”, sino algo más parecido a un artículo de un periódico, centrado en buena medida en la familia Acosta Rubio, especialmente en la matriarca, María Paz Rubio, que a sus 82 años “sigue levantando cada mañana la chapa de su tienda de las Cuatro Calles”.
Silvia García Rojo resaltó que a María Paz Rubio “lo del comercio le viene en el ADN”, ya que sus padres tenían una tienda de regalos, y cuando se casó, se enganchó al negocio de su marido. En el negocio de las Cuatro Calles se han criado sus dos hijos y “la continuidad está garantizada”, ya que dos de sus nietos ya se han integrado en el mismo.
La pregonera fue dando a conocer detalles de una conversación mantenida con la homenajeada en torno al momento actual del comercio (“me gustaría que Ciudad Rodrigo tuviera más vida”) o sobre la atención que se brinda en la ciudad (“hay que mimar al cliente; en Ciudad Rodrigo nos conocemos todos, es un comercio muy cercano”). Asimismo, desveló que ella misma ha recurrido a la familia Acosta para que le hicieran el disfraz de Carnaval de su hijo, para quién el de este año será su 1º Martes Mayor pese a tener ya 17 años.
En torno a la festividad del Martes Mayor en sí, la pregonera evocó su origen, resaltando que “tuvo muy buena acogida desde el primer año”, con “ese componente indiscutible de tradición, con una dinámica y esencia que se ha mantenido aunque se hayan ido introduciendo otras actividades”.
Desde su punto de vista, se trata de “un día de fiesta, de alegría, en el que el comercio deja los problemas y la rutina a un lado” para decir “aquí estamos para dar servicio a toda la comarca”, así como “para recordar que el servicio del comercio tradicional es distinto, se distingue por ese trato cercano, por el conocimiento personal de los gustos y aficiones del cliente”, concluyendo que “este comercio local es ese kilómetro cero, el de la cercanía”.
Tras realizar una invitación a adquirir algún producto en los puestos vinculados a la Diócesis (de la Delegación de Misiones y de Manos Unidas), Silvia García Rojo cito a todos los presentes a verse este martes por las calles de Ciudad Rodrigo “con alguna bolsa en la mano, señal de que hemos comprado”, terminando por desear una “larga vida” al Martes Mayor y al comercio tradicional.
El homenaje
Finalizado el ágil pregón, llegó el momento del homenaje a un “comercio con mayúsculas”, que “no sólo es un negocio, sino una institución viva de Ciudad Rodrigo”, donde se encuentran “cercanía, productos y hogar”, según apuntó Ana María Castaño, quién de María Paz Rubio destacó que “ha sido parte del paisaje de nuestra ciudad”, con sus hijos Javi y Miguel continuando ahora con la labor.
María Paz Rubio subió al escenario junto a sus hijos para recibir el cariñoso aplauso de todos los presentes, tomando la palabra en primer lugar para dedicar el reconocimiento a su suegro Juan Acosta, quién inició la saga, y a su marido Jaime, de quienes “aprendí el cariño y el respeto al negocio, y así se lo he transmitido a mis hijos; primero el cliente y luego nosotros”.
Resaltando que este negocio “es mi vida” y que los nietos “ya forman parte de la saga”, María Paz Rubio expresó a todos los presentes que “siempre os hemos sentido muy cerca; nos habéis apoyado, por lo que gracias, al Ayuntamiento, y a vosotros por acompañarnos”.
Finalizada su intervención, intervino el alcalde Marcos Iglesias, quién tuvo unas palabras para las protagonistas de la velada. De Silvia García Rojo dijo que es “una profesional como la copa de un pino, trata los asuntos con objetividad”, mientras que de María Paz Rubio subrayó que “todos los mirobrigenses hemos pasado por tu casa”, haciendo hincapié en que también han tenido “éxito fuera de nuestra ciudad”.
Como palabras generales en torno al Martes Mayor, el alcalde expuso que “se trata de apoyar el comercio de proximidad, el del día a día; nos dan el mejor servicio, atención y siempre con una sonrisa”. Marcos Iglesias finalizó su intervención lanzando unos vivas, que dieron paso al tercer plato de la noche, el concierto de la Rondalla III Columnas (que se puede encontrar en una información independiente).