
Cruce con la Avenida de Carlos I, cuyo paso de peatones resulta un tanto excéntrico.
Hace un mes se cortó al tráfico la Avenida de Saavedra y Fajardo, por las exigencias de la eterna electrificación de la línea férrea Medina del Campo-Salamanca (ya ejecutado) en su continuación hasta Fuentes de Oñoro. En realidad, es el tramo urbano de acceso a la ciudad de la vieja N-630 por el sur. Debido a la circunvalación, Avenida del Consejo de Europa, básicamente atiende tráfico local, en especial relacionado con el gran Polígono Industrial de El Montalvo que cierra el casco urbano. Pero también es una importante puerta de entrada para quienes nos visitan desde el sur.

Calzadas excesivas y con carril de incorporacion para los que salen del Teso de la Feria.
La prolongación de la catenaria precisa un metro más de hueco bajo la rasante de la carretera, conseguirlo necesita cerrar esa importante vía durante 8 meses. Visto el resultado de una obra similar en el Cordel de Merinas, carretera de Matilla, no sé si echarnos a temblar. Pero todo apunta a pocos cambios respecto a la situación actual al finalizar el trabajo, manteniendo una inadecuada travesía. Avenida con excesivo ancho de calzada entre la Guardia Civil y la Glorieta de Vettones y Vacceos; y una carretera desligada de su entorno por el otro lado.

En sentido sur igual, aunque parte del arcén se ha aprovechado como aparcamiento.
Entre la Calle del Teso de La Feria y la Avenida de Carlos I la calzada actual de 4 carriles, mediana y arcenes alcanza 23 metros de ancho, más hasta la gran Glorieta al norte. Comparando con calles similares y más tráfico, el Paseo de Carmelitas con mediana tiene 14’5 m. La Avenida de Mirat 15 m., y el Paseo de Canalejas unos 13 m., sin mediana ni arcenes. Tomando como referencia el Paseo de Carmelitas (remodelado en los 80 por el Ministerio de Fomento), se podrían detraer hasta 8 metros de calzada y transmutarla en un gran paseo arbolado con carril bici, a pesar de su importante pendiente.

Entre el Polígono de El Montalvo y el Barrio de El Zurguén, carretera sin pensar en el peatón.
Al sur la carretera parece funcionar sin problemas, con amplios tramos de 3 carriles y al menos tres giros a la izquierda permitidos. No hay ningún tipo de acera (las del tramo anterior las tuvo que hacer el Ayuntamiento hace poco) ni ajardinamiento, solo amplias ¿cunetas? para aparcamiento improvisado de grandes vehículos. Por supuesto tampoco pasos de peatones facilitando el cruce a vecinos, o usuarios de los cacareados y “vitales” aparcamientos del Zurguén hacia el Polígono. Es una larga y amplia recta, y a pesar de ello se respeta razonablemente el límite de velocidad de 50 km/h.

El Ministro inaugurando una travesía "humanizada" en Mérida, sin rastro de posible sombra.
Todo esto me lleva a recordar que Adif es una entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Y la travesía comentada pertenece al susodicho Ministerio, gestionada a través de La Dirección General de Carreteras. Quizás la pregunta sea muy tonta, pero ¿tan difícil era ponerse de acuerdo y remodelar toda la carretera reseñada?. Por cierto, el Ministerio tiene un Programa de Humanización de Travesías que podrían haber aprovechado perfectamente, ese que se supone actuará alguna vez en el tramo norte más allá de la Plaza de Toros o en Béjar.

Acceso al Teso de la Feria, del otro lado la Avenida de Juan de Austria, diseño carreteril. La pasarela peatonal no atiende, ni facilita, todos los movimientos posibles.

No se pretende una intervención faraónica, en esencia reducir el ancho de la calzada en Saavedra y Fajardo y arbolar el paseo en ambos lados. También remodelar el cruce con el Teso de la Feria ajustando el exceso de ancho de calzadas. La pasarela no resuelve todos los itinerarios peatonales, diariamente se demuestra la necesidad de un paso con semáforo. Lógicamente sincronizado con el de la parada del autobús, así se puede prescindir del carril de incorporación. En el cruce con Carlos I sería deseable acercar el paso de peatones de la avenida a esta calle.

Cruce limitado con la Calle Castroverde arriba, y Avenida de la Virgen del Cueto abajo.

La carretera de Béjar debería ganar talante urbano, añadiendo aceras y ajardinamiento (árboles). Mejorando el cruce con la Calle Castroverde, incentivando su uso no solo de entrada norte al barrio para evitar circular por el Teso de la Feria. Quizás la rotonda de la Avenida Virgen del Cueto junto a la travesía debería trasladarse a esta, y aprovechar su función como reductor de velocidad. Y desde luego colocar pasos de peatones seguros para garantizar su permeabilidad entre la zona residencial y la industrial, dado el interés municipal por colocar el aparcamiento en la primera. En fin.

Uno de los "pasos peatonales" improvisados sin ninguna seguridad, pero no hay otra manera.
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