Una innovadora versión pone el broche de oro la 30ª edición del ciclo de la USAL, que ha agotado todas sus entradas
La trigésima edición de Las Noches de Fonseca ha bajado el telón este miércoles con una de las propuestas más rompedoras y aclamadas: una 'Medea', que ha cautivado al público no solo por su fuerza dramática, sino por una puesta en escena completamente novedosa. La obra, dirigida por Marta Eguilior, ha colgado el cartel de 'No hay billetes' en el Patio del Colegio Arzobispo Fonseca.
El gran golpe de efecto de esta producción ha sido su original concepción escénica. Por primera vez, el Cuarteto Seikilos ha interpretado la banda sonora a la vista del público, integrándose como un elemento vivo de la tragedia.
El otro pilar de la noche ha sido la memorable interpretación de Carmen Conesa. La actriz ha encarnado a una Medea feroz y de escalofriante profundidad emocional, realzada por una máscara con forma de loba. Este poderoso elemento visual ha evocado directamente al mito de Luperca, la loba que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma, creando un puente simbólico entre la mitología griega y la romana.
Ricardo Barrul y Nuria Pérez han acompañado a Consea, en una obra dirigida por Marta Eguilior
Esta aclamada 'Medea' ha sido el colofón perfecto para una edición de regreso del programa de la Universidad de Salamanca que ha superado todas las expectativas, tal y como lo han confirmado la vicerrectora de Cultura, Matilde Olarte, y el director del Servicio de Actividades Culturales de la USAL, Javier Panera. El ciclo ha congregado a más de 4.300 espectadores, agotando las localidades para todos sus espectáculos.
FOTOS: DAVID SAÑUDO