Durante la velada se entregaron distintos premios, y cada uno de los grupos ofreció un baile
Aunque todavía les queda una jornada de trabajo sobre el césped en la mañana de este viernes, el Miróbriga Campus comandado por Gabri de Aller y David Risueño vivió en la noche del jueves su ceremonia de clausura, que se desarrolló como en los dos años anteriores en la Plazuela del Conde, hasta donde se acercaron los chavales participantes así como numerosos familiares.
La ceremonia de clausura fue guiada por DJ Completo (quién además estuvo pinchando música, buena parte de ella relacionada con el mundo de fútbol), siendo el encargado de dar entrada a los cuatro grupos en los que han estado divididos por edades los chavales, cada uno de ellos con un nombre distintivo: Piratas del Balón, Gladiadores del Área, Juego de Goles y Jurassic Team. Como apertura, tomó la palabra uno de los responsables del evento, Gabri de Aller, quién entre otras cuestiones agradeció a las familias su confianza.
A continuación, se proyectó un vídeo recopilatorio (realizado por dos de los formadores, Álvaro Morán y Alberto Fraile) de las tres semanas del Campus, y se hizo entrega de un obsequio (una bolsa de chucherías) a cada uno de los chavales que el martes ejerció como voluntario en la llegada de la Vuelta a Castilla y León Sub’23 y Élite. Tras ello la ceremonia entró en la fase de los bailes y de los premios.
Así, cada uno de los grupos (los dos de mayores, de forma conjunta) ofreció un baile delante de las familias (por ejemplo, los del grupo de pequeños mostraron su habilidad al limbo), lo que se intercaló con la entrega de premios del Campus. Así, se distinguió a los equipos ganadores de la Miróbriga League (del grupo 1, Los Ganadores FC; del 2, Leyendas FC; y del 3 y 4, Crustáceo crujiente); al ganador de la carrera de orientación del jueves anterior, Andrés Gutiérrez; y al autor del Mejor Gol, Hugo Calvillo, que anotó un tanto desde su propia portería.
El momento culminante de la ceremonia fue la entrega de diplomas a cada participante, saliendo de uno en uno a recogerlo, en varios casos acompañado el paso por la alfombra roja de un baile de celebración. La ceremonia se cerró con varios discursos, comenzando con el de David Risueño, quién explicó que “10 años organizando un evento de esta magnitud no es fácil, pero viendo cómo os lo pasáis merece la pena”, apuntando que a alguno lo han visto crecer en el Miróbriga Campus desde los 5 hasta los 15 años.
Por parte del Ciudad Rodrigo CF intervino su directivo Manuel López del Val, quién señaló que “el pequeño grano que ponemos desde el Club nos sentimos satisfechos”, remarcando que estas semanas “no sólo ha sido fútbol” y emplazando a los chavales al Campus “número 11 el verano que viene”. Por último, el edil de Deportes, Víctor Gómez, agradeció la implicación de los promotores del Campus, para quienes pidió un aplauso “por las ganas que le ponen”, añadiendo que “el Miróbriga Campus ya pertenece al verano de Ciudad Rodrigo gracias a niños y formadores”.
Para cerrar, por iniciativa suya, se cantó el Cumpleaños Feliz por los 10 años del Campus, antes de que se desatase la fiesta, animándose a bailar unos cuantos chavales, aunque otros pusieron rumbo rápido a casa junto a sus familias ya que la noche se había puesto bastante fresca.