El homenajeado ha tenido una dilatada trayectoria laboral
La familia Ortega y González brindó el pasado sábado en Ciudad Rodrigo una fiesta sorpresa a uno de sus integrantes, al que unos llaman Ruperto y otros Tito, con motivo de haber alcanzado la deseada jubilación laboral.
Como explica la familia, la vida laboral del homenajeado ha sido “muy larga”: comenzó trabajando en una fábrica de terrazos, se especializó en trabajos con maquinaria pesada, y su último trabajo fue en la mina de Riotinto, donde se encargó de su restauración y puesta en marcha para reabrirla.
Esta dilatada trayectoria fue repasada durante la fiesta mediante un vídeo, con el cual se emocionó bastante el protagonista, quién mostró su agradecimiento a todos los presentes, que le hicieron entrega de varios obsequios. La fiesta se prolongó hasta bien entrada la madrugada.