La jornada grande de las fiestas ha estado presidida por el obispo José Luis Retana y ha contado con un emotivo momento musical a cargo de Raúl de Dios durante la procesión, que hizo vibrar a los presentes
La localidad de Villasbuenas celebra este viernes, 18 de julio, el día grande de sus fiestas en honor a su patrona, Santa Marina. La jornada ha estado marcada por los actos religiosos y la masiva participación de vecinos y acompañantes. Tras una primera jornada festiva el jueves, que incluyó un concurso de postres, el traslado de la virgen a la iglesia y una discoteca móvil, el día de la patrona ha comenzado con el fervor que la ocasión merece.
Los actos centrales arrancaban a mediodía con una misa en una iglesia abarrotada de fieles. La eucaristía ha sido presidida por el obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Monseñor José Luis Retana, quien estuvo acompañado en el altar por el Vicario de Pastoral, Antonio Risueño; el arcipreste de La Ribera, Jean Cloud; y el párroco local, Miguel Ángel García.
Las voces del coro parroquial resonaron en el templo, entonando cánticos a Santa Marina, mientras que los sones de la gaita y el tamboril del tamborilero local Tomás Rodríguez añadieron el toque tradicional a la ceremonia. A la misa asistió la Corporación municipal al completo, encabezada por su alcalde, Francisco Martín, con bastón en mano.
Finalizada la misa, dio comienzo la esperada procesión para devolver la imagen de Santa Marina a su ermita. La talla fue portada a hombros por los mayordomos de este año, los jóvenes hermanos Jorge y Alejandro Martin Martín y su prima Paula Martín Sandoval, ayudados por otros familiares.
Uno de los momentos más emotivos y singulares del recorrido tuvo lugar a las puertas del Ayuntamiento. Allí, la imagen de la patrona se giró hacia el balcón municipal para escuchar una sentida interpretación de La Saeta de Serrat, adaptada al acordeón por el gran músico Raúl de Dios. La melodía hizo que 'los costaleros' mecieran la imagen con el balanceo característico de las procesiones, en una estampa que emocionó a los asistentes.
La procesión continuó su camino hasta la ermita, en cuya puerta se celebró el tradicional ofertorio, presidido también por el obispo y amenizado por las tonadas del tamborilero Tomás Rodríguez. Este fue el último de los actos en honor a la patrona protagonizado por los tres mayordomos antes de la entrega de varas a la familia ‘Vinagre’, que ostentará la mayordomía el próximo año.
Para cerrar los actos matutinos, el Ayuntamiento ofreció un convite a todos los vecinos, donde no faltaron la sangría, los chochos y las aceitunas. La animación corrió de nuevo a cargo del acordeón de Raúl de Dios, que interpretó temas populares incentivando el baile entre el público presente.
La fiesta en Villasbuenas no ha hecho más que empezar. Para la tarde de este viernes está programado un tobogán de agua y la presentación de peñas, antes de la gran verbena nocturna con la orquesta Malibú Show. Mañana sábado, la programación continuará con un Grand Prix, la charanga El Bombazo y la macrodiscoteca Cubalibre Experience 2.0.