El juego de orientación tuvo dos versiones, una para los más pequeños y otra para los mayores del Campus
Como es tradición cada año por estas fechas, el recinto amurallado de Ciudad Rodrigo se vio ‘invadido’ en la noche del jueves por los participantes en el Miróbriga Campus, que llevaron a cabo uno de los clásicos juegos nocturnos del evento, que tuvo como punto de partida la Plazuela de Herrasti. Allí se dieron cita todos los chavales que están tomando parte esta semana en el Campus, para recibir las instrucciones del juego de orientación que afrontaron, de dos modos diferentes.
Por un lado, los grupos de pequeños fueron redistribuidos (mezclando las edades) para, acompañados por monitores, ir en busca de algo más de una decena de códigos QR repartidos por el recinto amurallado, que fueron leyendo con dispositivos móviles, para ir descubriendo unas palabras con las cuales conformar un texto en torno al origen de Ciudad Rodrigo, conduciéndoles asimismo a un tesoro en el escenario del final del juego, la Plazuela del Conde.
Por otro lado, los niños mayores del Campus que ya tienen móvil compitieron individualmente (aunque muchos fueron en grupo), recibiendo en la salida un mapa para localizar hasta 65 postas repartidas por el centro histórico. El objetivo era pasar por el máximo posible en una hora, sumando puntos por cada una (las tenía que detectar una aplicación). Esta versión del juego también concluyó en la Plazuela del Conde.
Este viernes se cerrará la 2ª semana de actividades del Miróbriga Campus, en la que todos los participantes han tenido la oportunidad de practicar pádel en las pistas del Valle de San Martín, además de acercarse hasta el Centro Acuático y Deportivo.