Para compensar la vaca lesionada, volvió a hacer acto de presencia una de las vacas previas
Con una temperatura bastante superior a la que anunciaban las previsiones –que sí se cumplieron para la franja matinal, cuando estuvo nublado-, el Barrio Nuevo de Ciudad Rodrigo vivió desde la sobremesa del sábado su gran fiesta anual, propiciada por la suelta de reses que se desarrolló en el tramo final de la tarde, promovida por los Amigos de la Vaca (quienes se sacaron una gran foto antes de empezar) en el marco de las fiestas veraniegas organizadas por la Asociación de Vecinos del barrio.
En esta cita taurina se soltaron tres reses, en esta ocasión todas vacas (en años previos hubo novillos), pero de una gran presencia, confirmando en las calles Lorenzo Roldán y Ruiseñor lo que aventuraban en sus imágenes y vídeos previos. La encargada de abrir la tarde, saliendo con gran puntualidad del camión situado en la calle Lorenzo Roldán, fue Billetista, de la ganadería del Puerto de San Lorenzo, que había sido donada por la Peña 1909.
Esta vaca tuvo una gran puesta en escena, arremetiendo contra varias agujas. Producto de estas arremetidas, provocó la caída de una persona que estaba encima de una de ellas (se dio un fuerte costalazo contra el suelo por la parte externa del recorrido), e incluso ella misma encajó su cabeza debajo de otra, en un punto coincidente con la acera de la vía (para hacer que saliera, se le movió la cabeza hacia el punto anexo que era un poco más alto al coincidir con la calzada).
Amén de estas arremetidas, Billetista también dio juego a varios jóvenes, incluido al pregonero de las fiestas del Barrio Nuevo de este año, Pipe Martín. Tras derrotar también contra una papelera, se marchó hasta la otra vía de la capea, la calle Ruiseñor, pero enseguida volvió a la zona de salida, donde mostró de nuevo bastante bravura, derrotando otra vez con fuerza contra las agujas y brindando oportunidades a varios jóvenes hasta marcharse definitivamente.
La 2ª vaca de la tarde fue Buenaca, de la ganadería de Lidiarte Charro, que había sido donada por el Restaurante Blanco. Buenaca salió también con bastantes ganas, permitiendo varios recortes de salida en la calle Lorenzo Roldán, hasta poner rumbo a la calle Ruiseñor. Como en el caso de Billetista, Buenaca volvió enseguida a la zona inicial, donde estuvo unos cuantos minutos, posibilitando varios recortes, rodeos y hasta algún muletazo.
Una vez recogida la 2ª vaca, hubo un pequeño ‘parón’, ya que la Policía Local tuvo que entrar en el recorrido para echar a los menores de 18 años que estaban dentro (se le pidió el DNI a varios jóvenes). Tras ello, ya fue turno para que saliese a la calle la 3ª vaca, Lianta, de la ganadería de Lidiarte Charro y donada por la Comisión Taurina E.P.I. (El Puente Independiente, cuya bandera lució en el camión cuando iba a salir).
Producto de su cornamenta, había mucha expectación con esta vaca, pero Lianta ‘la lió’ nada más pisar la calle, ya que embistió con tremenda fuerza contra las agujas y contra el camión nada más salir, cayéndose, momento en el que se hizo daño en una pata, quedando inservible. Así, no quedó más remedio que retirarla, alcanzando ella sola el embarcadero donde se fueron guardando las vacas (en la confluencia de la calle Ruiseñor con la calle Gaviota).
Para no acabar tan pronto, y sobre todo con mal sabor de boca, se decidió que volviese a salir –desde el lugar donde había sido recogida- una de las vacas previas, en concreto Buenaca. En este segundo pase, se mostró más calmada que en la primera ocasión, aunque hizo el recorrido completo (a la inversa que el resto de la tarde), emplazándose un poco junto al camión del que había salido originalmente. Tras unos minutos, se decidió encerrarla en el embarcadero, hasta donde llegó con una arrancada como cierre de una entretenida tarde taurina, aunque un poco agridulce.