
El ancho de ese autobús es de 255 centímetros, el más habitual. Los inútiles carriles bici al menos reducen el ancho de la calzada incitando a bajar la velocidad.
Avanzan con cansino ritmo las obras de electrificación de la línea férrea entre Salamanca y Fuentes de Oñoro. Dan continuidad al tramo en servicio hace años entre la capital charra y Medina del Campo, permitiendo la vuelta al siglo XIX en el desplazamiento “moderno” a Madrid con los escasos Alvias sobrantes del Ministerio. Con un poco de suerte, en las Navidades del próximo año lo mismo pueden llegar también hasta la frontera portuguesa y más allá. Si encuentran trenes por supuesto, los viajeros es más difícil dada la capacidad ministerial para percibirlos.

En esta imagen de 2005 parece observarse una calzada de circulación ligeramente más ancha. Fuera de la foto por abajo, dos farolas más allá, se ha hecho un carril bici.
La cosa es que por fin se reabrió a la circulación el paso por el Cordel de Merinas entre los barrios de Vistahermosa y Los Alambres, también carretera de Matilla de los Caños. Obviando las exigencias ferroviarias que fuerzan la obra, el resultado final no empeora lo anterior pero el cambio podría haber sido más sustancial. Como muestran las fotos mantienen la anchura de la carretera, y se inventan carriles bici unidireccionales aprovechando el arcén. También renuevan la acera, sigue habiendo solo una a la izquierda en sentido Vistahermosa, mejorándola aparentemente.

Aunque se ensancha la acera, las farolas condicionan parte del efecto. Antes era peor, claro.
Lo más positivo es cierto ensanchamiento en la acera. Lástima no colocar las farolas fuera y optimizar mejor el espacio, acomodándola realmente en toda su anchura y longitud a las normas de accesibilidad. Precisamente la ubicación de las farolas lo estropea, tornándolo más en apariencia que realidad. Entiendo no es una obra municipal, pero se debería haber insistido al respecto (prestarles atención un Ministerio tan dialogante ya es otra cosa). En el puente mantienen la nueva anchura y eliminan los quitamiedos interiores, pero recuperan el pavimento de cemento.

Nuevo puente, las aceras vuelven a ser de cemento. A la izquierda fin del carril bici en ese sentido.
Lo de los carriles bici es para tomar nota del verdadero interés gubernamental por la movilidad sostenible. Cuando un gobierno progresista hace apuestas políticas, debe preocuparse por ser entendido en los niveles técnicos. Mucha declaración, documentos e incluso guías de recomendaciones no sirven si llegado el momento la actuación es la vista en esta calle-travesía. Si bien todo apunta a cierta ganancia de espacio estrechando la calzada, el carril del lado de la acera no llega a los 90 centímetros, y apuradamente el del otro lado. Lo peor, no llevan a ningún sitio ni conectan nada.

"Guía de recomendaciones para el diseño de infraestructura ciclista" de 2023, redactado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Anchos para carriles bici.
En un espacio urbano no se puede intervenir como en el campo, deben respetar normas y usos de la ciudad. Máxime cuando se tiene un programa de humanización de travesías. Como no se puede estar siempre de obra, lo lógico es aprovecharla insertando mejoras consistentes. Si pones las farolas en la acera conviene sobrepasar los dos metros de ancho asegurando la accesibilidad. Conseguir un carril bici útil y seguro exige dos metros más de calzada. Haber puesto acera del otro lado le hubiera dado a la travesía un carácter más urbano. Y si hubieran renaturalizado con árboles el secarral…

Recomendación de separación entre bicis y vehículos motorizados en la Guía ministerial.
Tras esa obra ahora amplían (en altura) el puente ferroviario en la Avenida de Saavedra y Fajardo, trastocando el tráfico rodado de la zona. Incluido el transporte público, se eliminan provisionalmente dos paradas en sentido Zurguén al volver al itinerario anterior al de la vieja travesía hacia Béjar. Entonces recorría el Teso de la Feria con tres paradas, frente a solo una (sin servicio con las obras) tras el cambio. Al trasladar el Ayuntamiento solo esa a la antigua junto al Parador, el sur del Teso de la Feria queda mal atendido necesitando otra cerca de la Plaza del Coímbra. En realidad, ese cambio empeoró el acceso al autobús urbano, pero esa es otra historia aceptada por los vecinos.

En rojo las paradas eliminadas, en azul las alternativas y en amarillo las del sentido contrario. En línea recta hay casi 500 metros de distancia entre ellas, imagino del gusto municipal como en La Aldehuela. Se alargan innecesariamente los recorridos peatonales, asumible a las tres de la tarde.
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