El Ayuntamiento ha homenajeado a María Antonia Hernández, María Josefa Martín y María Adela Adrián, del CEIP Piedra de Arte, con motivo de su jubilación tras una larga carrera profesional en el municipio.
El final de un curso escolar siempre trae despedidas, pero algunas dejan una marca más profunda en la memoria colectiva de un pueblo. Este es el caso del CEIP Piedra de Arte de Villamayor, que dice adiós a tres de sus docentes más veteranas, cuya labor ha sido reconocida por el Ayuntamiento en un emotivo acto que pone en valor su entrega a la educación.
Las profesoras homenajeadas, que culminan su etapa profesional, son María Antonia Hernández Vicente, quien ha ejercido su labor en el centro desde septiembre de 2006; María Josefa Martín González, parte del claustro desde septiembre de 2004; y María Adela Adrián Torres, que se incorporó en septiembre de 2010.
El reconocimiento a su dedicación se materializó en la entrega de una placa conmemorativa en un sencillo acto cargado de gratitud. La entrega fue realizada de forma conjunta por las concejalas de educación y acción social, una alumna del centro y la directora del propio colegio, simbolizando el agradecimiento de toda la comunidad.
Desde la corporación municipal se quiso destacar el papel fundamental que estas tres maestras han desempeñado en la formación de varias generaciones de niños y niñas del municipio. "Su compromiso, profesionalidad y afecto hacia el alumnado ha dejado una huella imborrable no solo en la comunidad educativa, sino también en el corazón de Villamayor", señalaron desde la concejalía de Educación.
El homenaje no solo valoró su implicación en las aulas, sino también su plena integración en la vida social y cultural del municipio. A lo largo de los años, se han convertido en vecinas muy queridas y activas, trascendiendo su rol profesional para formar parte del tejido social de Villamayor.
El Ayuntamiento de Villamayor ha expresado su más sincero agradecimiento por el trabajo realizado y les ha deseado lo mejor en la nueva etapa que ahora comienzan, reconociendo la marca imborrable que dejan en la historia educativa del pueblo.