Con un coloquio - homenaje, que culminó con la inauguración de un busto conmemorativo junto a las antiguas escuelas del municipio.
Cien años después de su fallecimiento, la figura del pensador Andrés Alonso Polo (1876-1924) ha vuelto con fuerza al corazón de su pueblo. Pedrosillo de Alba celebró una jornada cultural de profunda carga simbólica para rendir tributo a uno de sus hijos más ilustres, reuniendo a más de un centenar de personas entre vecinos, autoridades y académicos.
El acto central fue un Coloquio-Homenaje celebrado en la Iglesia del municipio, un foro donde diversas voces del ámbito institucional y cultural desgranaron la relevancia y el imperecedero legado de una figura clave del pensamiento religioso, literario y social de principios del siglo XX.
La inauguración del acto corrió a cargo del diputado de Cultura de la Diputación de Salamanca, David Mingo, quien destacó la necesidad de recuperar y poner en valor a personalidades como Alonso Polo para "fortalecer la identidad cultural de Salamanca y enriquecer la memoria colectiva de sus ciudadanos".
Mingo insistió en que revisitar su pensamiento permite "tender un puente entre generaciones", conectando a los más jóvenes con sus raíces. Afirmó que recuperar su memoria es no solo un "acto de justicia histórica", sino también un compromiso para entregar a las generaciones venideras un legado cultural "sólido, coherente y lleno de sentido".

Una de las intervenciones más esperadas fue la del catedrático José Labajos Alonso, autor de la biografía más completa sobre el homenajeado. Labajos ofreció una panorámica rigurosa sobre su vida y obra, incluyendo su etapa como docente en México, y subrayó su vocación humanista y su firme creencia en "la palabra como herramienta de transformación social".
El escritor Cipriano Carabias centró su intervención en el contexto familiar del pensador, aportando una visión más íntima y personal. El colofón del coloquio fue especialmente emotivo, con el musicólogo Enrique Carabias recitando uno de los poemas más significativos de Alonso Polo, para después interpretar el Ave María de Schubert al saxofón.
El homenaje culminó con la inauguración de un busto conmemorativo en acero 2D. La escultura ha sido instalada junto a las antiguas escuelas del municipio, un emplazamiento cargado de simbolismo que representa un acto de "justicia poética" para quien dedicó su vida al pensamiento, la educación y el compromiso social.
Incluido en el programa de las fiestas patronales, este homenaje se consolida como una muestra ejemplar de participación ciudadana y reivindicación cultural. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Pedrosillo de Alba devuelve a Andrés Alonso Polo al lugar que merece en el corazón y la conciencia de su pueblo.