La parroquia de San Nicolás de Bari acogía este domingo 29 de junio, un acto en el que se profundizaba en la obra y vida del pintor natural de esta localidad en el centenario de su fallecimiento
La iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, en Vitigudino, era este domingo escenario de una nueva convocatoria del grupo 'Fe y Arte', acto promovido por el Servicio diocesano de Patrimonio Artístico de la Diócesis de Salamanca con motivo del centenario del fallecimiento del pintor Vidal González Arenal (1859-1925). En este nuevo encuentro se abordó mediante la proyección de un audiovisual la vida y obra del pintor, natural de esta localidad.
Gran parte del documental se centró en el retablo que preside el altar de la iglesia de Vitigudino, ‘Los milagros de San Nicolás’, y que está formado por cuatro partes, tres en la zona inferior en cuyos flancos aparece San Nicolás de Bari en dos milagros, y una central que es la que más curiosidad despertaba y que Tomás Gil, director del Servicio Diocesano de Patrimonio Artístico explicó con la imagen de una Inmaculada en el momento de hacer esta obra, de ahí que los elementos que figuran en el cuadro están destinados a destacar la imagen de la Virgen que presidía el altar mayor.
Como explicó Tomás Gil, durante su etapa de aprendizaje en Roma, “le hacían que pintara cuadros de gran formato”, obras que pasarían a propiedad de la Diputación de Salamanca por ser la entidad que financiaba sus estudios en Italia, “pero los últimos cuadros eran para él”, momento en el que se enmarca la obra del retablo de la iglesia de Vitigudino. Precisamente, otra de las aportaciones de este estudio de la vida y obra de Vidal González son dos bocetos del retablo de la parroquia de Vitigudino pintados en Roma a mediados de la década de los 90 del siglo decimonónico. Ambos bocetos se encuentran expuestos en el Palacio Episcopal de Salamanca.
A diferencia de otros pintores de la época, Vidal González “nunca pensó en lucrarse. Según pone en el libro de la parroquia, él cobró solamente lo que valían los materiales, nada más, que en aquella época fueron 11.000 pesetas”.
Para Tomás Gil, Vidal González Arenal “refleja muy bien el espíritu de concordia” en un momento en el que también España vivía momentos convulsos. “Fue un hombre que no buscó el poder, no buscó el prestigio, sino que la gente amara la belleza. Y para eso vino a Salamanca, para formar a gente, y gracias a González Arenal surgió, aquí en Salamanca, un grupo de pintores muy importantes durante todo el siglo XX, porque hasta entonces Salamanca no tenía grandes pintores. González Arenal fue un hombre muy generoso, se volcó con la gente”.
Sobre la polémica de los motivos por los que Vidal González se vino a Salamanca siendo un artista de reconocido prestigio, Tomás Gil explicó que “la gente le echaba culpa al padre Cámara”, como reflejaba una de las publicaciones de El Adelanto de 1905, pero quiso regresar a Salamanca especialmente porque “he recibido tanto del pueblo, que lo honesto es devolvérselo al pueblo”, frase con la que demostró esa generosidad.
Vidal González Arenal forjó su talento en la Escuela de Arte San Eloy de Salamanca. Su formación continuó en Madrid, en las Escuelas de Artes, y se vio impulsada por una beca de la Diputación de Salamanca, que le permitió pasar varios años perfeccionando su técnica en Roma.
Un homenaje que se extiende
Este encuentro en Vitigudino complementa otras iniciativas en honor al pintor. Cabe recordar que la Sala Núñez Solé del Palacio Episcopal de Salamanca acoge actualmente, y hasta el 30 de noviembre, una exposición temporal dedicada a la figura de Vidal González Arenal. En esta muestra se pueden contemplar, entre otras piezas, dos bocetos originales del retablo de la iglesia de San Nicolás de Bari, ofreciendo una visión previa de la obra que se analizará en el encuentro de 'Fe y Arte'. En esta muestra han trabajado Carmen Borrego, Charo Alonso, Javier Blázquez, Juan Andrés Martín y Rosa María Lorenzo.
Además, la propia parroquia de Vitigudino se convertirá en un espacio expositivo temporal más adelante. Del 12 de julio al 7 de septiembre, se podrán contemplar otras tres obras significativas de González Arenal. Se trata de una copia de un San Sebastián de Guido Reni, una Santa Rita de Casia y 'La Virgen entregando a San Agustín el cinturón'. Estas piezas pertenecen al convento de las Madres Agustinas de Vitigudino y enriquecerán la comprensión del legado del artista en su tierra natal.
A este encuentro de 'Fe y Arte' asistçian los dos párrocos de la localidad, José Antoio Andújar y Francisco Fraile, quienes a demás de dar la bienvenida al público, destacaron la importancia de este homenaje al pintor de Vitigudino. También asistía el teniente de alcalde Germán Vicente, quien señaló a los organziadores la intención del Ayuntamiento de organizar un pequeño acto en recuerdo a Vidal González Arenal, como ya se puso de manifiesto en uno de los plenos de la Corporación municipal.