El pico histórico del siglo XXI sigue siendo 2020 con 5.231 muertes, mientras que 2022 fue el segundo año más trágico con 4.402, según el INE
Un viaje a través de las cifras de mortalidad en Salamanca durante el siglo XXI revela un panorama de fluctuaciones significativas, marcado por la pandemia del COVID-19. Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el año 2024 indican un total de 3.918 fallecimientos en la provincia (1.950 hombres y 1.968 mujeres), una cifra que, si bien se distancia de los picos más dramáticos, supone un repunte con respecto al año anterior y se sitúa por encima del promedio registrado antes de 2020.
El análisis de la serie histórica desde el año 2000, facilitada por el INE, revela que 2020 fue, con una diferencia abrumadora, el más trágico para la provincia. Durante aquel ejercicio, marcado por la irrupción de la pandemia, se contabilizaron 5.231 fallecimientos (2.597 hombres y 2.634 mujeres), estableciendo un sombrío récord en las estadísticas demográficas salmantinas de este siglo.
Tras el impacto inicial de la crisis sanitaria, el año 2021 experimentó un descenso en la mortalidad, con 3.995 decesos. Sin embargo, 2022 volvió a encender las alarmas al registrar 4.402 muertes (2.182 hombres y 2.220 mujeres), convirtiéndose en el segundo año con mayor número de fallecidos del siglo XXI. Afortunadamente, el año 2023 trajo consigo una significativa reducción hasta los 3.770 decesos (1.926 hombres y 1.844 mujeres), la cifra más baja desde 2014. Los 3.918 fallecimientos de 2024 rompen esa tendencia descendente.
Si se analiza el periodo previo a la crisis sanitaria (2000-2019), la provincia de Salamanca registraba una media de aproximadamente 3.823 fallecimientos anuales. La cifra de 2024, con 3.918 decesos, no solo supera este promedio en casi un centenar de muertes, sino que también se coloca en la franja alta de los registros de esos años iniciales del siglo.
La serie histórica de estos 25 años muestra una horquilla considerable en el número de defunciones. El año 2004 se erige como el de menor mortalidad, con 3.651 vidas perdidas, mientras que el extremo opuesto lo ocupa el fatídico 2020, con 5.231 muertes. Esto supone una diferencia de 1.580 fallecimientos entre el año con menor y mayor mortalidad del periodo analizado.
En cuanto a la distribución por sexo, en 2024 fallecieron 1.950 hombres y 1.968 mujeres, manteniendo una proporción bastante equilibrada que ha sido la tónica general a lo largo del siglo, con ligeras variaciones anuales. No obstante, en los años de mayor mortalidad, como 2020 (2.597 hombres y 2.634 mujeres) y 2022 (2.182 hombres y 2.220 mujeres), se observó un ligero predominio de fallecimientos femeninos. Curiosamente, en 2023, la tendencia se invirtió levemente, con más decesos masculinos (1.926 hombres frente a 1.844 mujeres).
Para una visión completa de la evolución, los datos anuales de fallecimientos totales en Salamanca desde el inicio del siglo, según el INE, son los siguientes:
Estos datos del INE subrayan la volatilidad de las cifras de mortalidad y cómo eventos sanitarios de gran magnitud pueden alterar profundamente las tendencias demográficas.