Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Carlos García Medina da a conocer en Miróbriga su homenaje a los creadores del arte pastoril
X

CIUDAD RODRIGO | LIBROS

Carlos García Medina da a conocer en Miróbriga su homenaje a los creadores del arte pastoril

Actualizado 25/06/2025 21:22

Ha realizado un profundo trabajo de campo, entrando en contacto con más de 60 personas

Tras haberlo presentado el pasado mes de abril en Salamanca capital (cuando vio la luz), en la tarde del miércoles fue turno para que Carlos García Medina diese a conocer en Ciudad Rodrigo su nueva publicación, que lleva por título Artistas populares del Campo Charro. Identidad, tradición y modernidad, que ha sido editada por el Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca (IDES).

Como recordó la directora del IDES, Marife Martín, en la presentación que tuvo lugar en el salón de actos de la Casa de la Cultura, este libro tiene su origen en una beca de investigación concedida por el citado Instituto a Carlos García Medina, quién llevó a cabo –como señaló el teniente de alcalde Ramón Sastre- una “exhaustiva investigación” sobre el arte popular de los pastores de la provincia.

Como la beca implica unos plazos, el libro es un “muestreo” del arte pastoril de la provincia, definiéndolo el propio autor como “un homenaje a nuestra gentita, que tiene mucho mérito; se merece esto y mucho más”, esperando así que “no quede en el anonimato” y se difunda cómo vivían, lamentando que el arte pastoril se haya empezado a estudiar “casi cuando ha desaparecido”.

Durante el acto, Carlos García Medina explicó a todos los que quisieron arroparle (la sala se llenó, lo que muestra que “Carlos es una persona querida”, en palabras del también investigador Pedro Javier Cruz) que su afición por el arte pastoril procede de cuando era niño y vivió en localidades de Burgos y Soria. Cuando se vino a vivir a Ciudad Rodrigo, se dio cuenta que ese arte era “más rico” en esta zona al ser la cultura ganadera “más amplia”. Así, se fue metiendo en el mundillo, que “me enganchó”.

El libro está dividido en dos grandes bloques. En el primero (ilustrado con dibujos del propio autor), se recoge un marco geográfico (para explicar cómo son las comarcas de la provincia), el origen y los condicionantes históricos (como que es la provincia más ganadera), la gente que estudió previamente el arte pastoril, las diferencias entre el arte pastoril y el arte popular, los rasgos que definen el arte pastoril de Salamanca, la forma de trabajarlo, o la decoración, apuntando como figuras clave el toro o la sirena.

Al hilo de la decoración, Carlos García Medina comentó que “no nos damos cuenta del patrimonio que tenemos en Salamanca con estas piezas”; exponiendo que “hace falta un museo etnográfico en condiciones” en la zona: “es una necesidad vital porque es la memoria rústica” (Ramón Sastre ve el libro como una “oportunidad para conocer este legado cultural”).

El volumen incluye una relación de museos y casas particulares donde hay elementos de arte pastoril como cierre del 2º bloque, que está dedicado a repasar –con numerosas fotografías- los artesanos del arte pastoril así como los nuevos artesanos o neoartesanos, que “en los últimos años han cogido el eslabón de este mundo” (varios de ellos estuvieron presentes en el acto). En total, Carlos García Medina hizo trabajo de campo con algo más de 60 personas.

Precisamente, la necesidad de hacer “trabajo de campo” en los estudios etnográficos (“que es lo que ha hecho Carlos siempre”) fue resaltada por Pedro Javier Cruz como una de las claves de la publicación, siendo las otras que trata cuestiones que no se habían tocado en torno al arte pastoril prácticamente en toda la Península Ibérica, que recoge testimonios de los últimos artesanos populares, y que “abre nuevas líneas de investigación”, para hacer trabajos de corte etnográfico, sociológico o antropológico.