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Fallece la madre Manuela tras 70 años de vida consagrada en San Felices de los Gallegos
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EL FUNERAL SE CELEBRA ESTE LUNES A LAS 18:00 HORAS EN EL CONVENTO

Fallece la madre Manuela tras 70 años de vida consagrada en San Felices de los Gallegos

Actualizado 23/06/2025 12:23

La comunidad de Agustinas de San Felices de los Gallegos despide a la madre Manuela del Santísimo Sacramento, fallecida este domingo, ingresó en el Convento de la Pasión en 1953 y se consagró en 1954

"Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; un tiempo para amar y un tiempo para la paz" (Eclesiastés 3,1-8). Con estas palabras que invitan a la reflexión, la Diócesis de Ciudad Rodrigo comunica en su web el tránsito de una de sus religiosas.

La comunidad de Agustinas del Convento de la Pasión en San Felices de los Gallegos se prepara para despedir este lunes, 23 de junio, a la madre Manuela del Santísimo Sacramento. La religiosa falleció este pasado domingo, 22 de junio, en la solemnidad del Corpus Christi, sumiendo en el luto a sus hermanas de congregación y a quienes la conocieron.

La misa funeral por su eterno descanso está programada para las 18:00 horas de hoy lunes y tendrá lugar en la iglesia del propio convento, un espacio que fue testigo de su larga y devota vida consagrada.

Una vida de entrega y servicio

Nacida en la localidad de Escurial de la Sierra el 1 de mayo de 1932, la madre Manuela sintió pronto la llamada a la vida religiosa. Ingresó en el Convento de la Pasión en el año 1953, cuando contaba con tan solo 21 años de edad.

Su camino de formación la llevó a realizar el noviciado en Villafranca del Bierzo, en la provincia de León. Un año más tarde, en 1954, se consagró definitivamente al Señor, iniciando una trayectoria de fe y servicio que se extendió por siete décadas.

A lo largo de su extensa vida religiosa, la madre Manuela del Santísimo Sacramento destacó por su espíritu servicial y un profundo amor tanto a su comunidad como a la eucaristía. Así lo ha recordado su capellán, Antonio Risueño, quien también ha puesto de relieve otras facetas de la religiosa, según informa la Diócesis.

"Fue una religiosa virtuosa en la costura y aficionada al canto", señaló Risueño, cualidades que, según sus palabras, compartió con generosidad y alegría con sus hermanas de comunidad a lo largo de los años.

Desde la Diócesis de Ciudad Rodrigo, a través de su Delegación de Medios , se ha querido dar "gracias a Dios por su vida y entrega fiel a la vocación que abrazó con amor". Un sentimiento que, sin duda, comparten todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocer a la madre Manuela.