La fusión de la poesía recitada por Guadalupe Lancho y la música de Jenny Leyva y Juan Francisco Vicente fue recibida con una gran ovación del público
El arte mudéjar de la iglesia parroquial de San Julián Mártir en El Manzano se convirtió en el escenario perfecto para una noche donde la música y la palabra poética se entrelazaron de manera sublime. Se trataba de la cuarta representación del programa ‘Provincia Mudéjar’, una iniciativa promovida por el Área de Cultura de la Diputación de Salamanca. Este proyecto cuenta con la indispensable colaboración de las diócesis de la provincia y de los ayuntamientos en cuyas localidades se conservan estas joyas arquitectónicas.
El espléndido artesonado mudéjar que corona el templo de El Manzano fue testigo y parte de la cuidada puesta en escena de ‘Arcos y Ecos’. El montaje, protagonizado por los talentosos artistas Guadalupe Lancho, Jenny Leyva y Juan Francisco Vicente, cautivó al numeroso público que abarrotó la iglesia, haciendo las delicias de los asistentes.
En la presentación del evento, Javier de Prado, productor del montaje, expresó su agradecimiento a los espectadores por su presencia. Tuvo palabras especiales para las instituciones que han hecho posible esta fusión de arte y espiritualidad, permitiendo que estos espacios sagrados se transformen en un viaje donde la música clásica, a menudo reconocible, se entrelaza con una mística poética que "busca, llama y transforma".
La propuesta escénica buscó resaltar la profunda conexión entre la arquitectura mudéjar, la música y la poesía, creando una atmósfera única que invitaba a la reflexión y al disfrute estético.
Las palabras de insignes poetas que han dejado su huella en estas tierras castellanas, como San Juan de la Cruz, León Felipe, Federico García Lorca, Teresa de Jesús, Fray Luis de León, Miguel de Unamuno, Gabriel y Galán, y José Luis Puerto, sonaron en El Manzano con una exquisitez particular. Este logro fue posible gracias a la entrega, el buen hacer y la profunda emoción que Guadalupe Lancho trasladó al público. Los asistentes se dejaron llevar por la magia que impregnó el ambiente, creando un clima místico que envolvió cada rincón del templo y cada verso recitado.
El broche de oro a la velada lo puso una calurosa y prolongada ovación final, con todo el público puesto en pie. Este gesto unánime dejó patente, una vez más, que la apuesta del Área de Cultura de la Diputación salmantina por el programa ‘Provincia Mudéjar’ está siendo un rotundo éxito, acercando propuestas culturales de alta calidad a los municipios salmantinos y poniendo en valor su rico patrimonio.