Se había anunciado este cartel, antes de que Morante pusiera de acuerdo a sirios y troyanos, del orbe taurino con faenas en la catedral del toreo mundial, de pura “magia”, de vivir y sentir el toreo con depurada técnica, con arrebatos de una sublime tauromaquia. En segundo lugar, Marco Pérez, tras el paso zozobrante en su despedida novilleril en esa misma plaza, salió triunfante en su alternativa, con los cual se reunía factores para que esta fecha, en la que antaño siempre se abrió la Glorieta era muy propicia para formar este cartel, de máxima expectación en la Iberia taurina. En el plano ganadero, también se han cubierto las espaldas la empresa, y ha tirado de tres ganaderías para convencer al publico y aficionado, de que la cosa no va a fallar. A ello se ha unido lo que parece una tarde con tiempo excelente, se espera buena entrada, que así mismo servirá a la empresa para tomar el pulso a esta fecha por si se tuviera en cuenta para fecharla en el calendario. ¿Y qué paso?
Pues que la tarde, se estaba poniendo cuesta arriba, por mor de los cuatro primeros toros, que fueron cuatro birrias descastadas, mansas, flojas sin raza sin entrega ni codicia, y aunque la tarde era de color “rosa”, los cuatro fueron pitados en el arrastre. De nada sirvió que Morante (vestido a la antigua usanza), se empeñara en lucirlo a la Verónica, y tras brindar a el Viti, arrancara con una faena en buena sintonía, pero la cosa no consiguió que se elevara por encima de lo normal, lo mato de pinchazo, y bajonazo, y así escucho media ovación y se consigno para el próximo, pero su segundo animal, era otro bruto descastado imposible para el toreo que despliega el de la Puebla. Seria en el tercero de su lote, cuando apareció el Garcigrande esperado un toro negro mejor rematado, con viveza, noble que metía la cara de lujo, y el sevillano, le aplico tauromaquia, ya desde la salida y con un repertorio capotero, con la plaza desbordada ante el arte superior de este torero, que atraviesa por ese momento dulce imposible de superar, por sus compañeros de cartel, tras nuevo quite de torería superior, arranco con la muletilla de hinojos, pasándolo por alto y muy cerca, con una seriedad, prestancia y facilidad, que toreando al ralentí consigue hacer vibrar a la concurrencia, una faena de superdotado, plena de sensibilidad, de gracia y torería dibujando cada pase y cada paso. Se tiro amatar como siempre hicieron los toreros, tras la justa medida de la faena, es decir de frente y por derecho, rodo “Repique”, y la plaza enloqueció, máximos trofeos y una vuelta tan despacio como su toreo. Hoy Salamanca y su plaza de la Glorieta se tornó Morantista…
En su justa medida también hay que resaltar, el tesón, la gallardía y la entrega de este mirobrigense Marco Pérez, lo puso todo de su parte pero tampoco fue hasta su ultimo toro, que tuvo mas viveza y fue un “caramelo” en la muleta de Marco, que con el capote también había estado potente y variado, con un quite rumboso y remates a una mano que puso en pie a la plaza, salió arreado si, pero hace bien, y tras buenos pares de Rubén Blázquez, un subalterno que se va haciendo un sitio. Marco también arranco de rodillas, lo paso con mucho temple en una serie bien rematada, con la plaza a favor Marco puso de si la frescura y ese tesón de desbordante afición, con animo y confiado en su posibilidades sorteo una faena de muchos kilates, exprimió al toro desde el inicio cuajando pasajes de mucha entidad, a mi juicio debe considerar que cosas hay que desechar, como una vez construida la faena alargarla en el metraje, tiene consecuencias y una de ellas es la hora de entrar a matar a un toro agónico… lo pincho de primeras y luego cobro una entera trasera… y oyo un aviso retardado, aun así la plaza quiso que acompañara a este Emperador de la torería. Morante de la Puebla. Te esperamos en la próxima…
Ficha: tarde de mucho calor, casi lleno en los tendidos se lidiaron toros de tres ganaderías Puerto San Lorenzo, flojos y descastados, (Pitados) Garcigrande= blando y sin raza y otro boyante, noble y con recorrido (de vuelta al ruedo) García Jiménez blando trotón y sin fijeza y otro noble boyante y con buen tranco (ovacionado)
Morante- aplausos, silencio y dos orejas y rabo salió en hombros
Marco Pérez silencio, ovación y dos orejas salió a hombros
Fermín Gonzálezsalamancartvaldia.es