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Más allá de la edad y la genética: ¿puede el sexo frecuente prevenir el cáncer de próstata?
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síntomas, diagnóstico y prevención

Más allá de la edad y la genética: ¿puede el sexo frecuente prevenir el cáncer de próstata?

Actualizado 10/06/2025 11:02

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata este 11 de junio, se recuerda la importancia de la detección precoz, porque es curable si se diagnostica a tiempo

Cada 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una fecha establecida con el firme propósito de sensibilizar y concienciar a la población masculina sobre la relevancia de un diagnóstico precoz. Detectar a tiempo esta enfermedad, que afecta a una considerable cifra de hombres a nivel global, es crucial para la aplicación efectiva del tratamiento correspondiente y mejorar significativamente el pronóstico de los pacientes.

La iniciativa busca romper barreras informativas y fomentar la consulta médica regular, especialmente en los grupos de riesgo.

¿En qué consiste el cáncer de próstata?

El cáncer de próstata, también conocido como prostático, se origina debido a un crecimiento descontrolado de las células en la próstata. Se trata de un tumor maligno originado en las células que forman esta glándula del aparato reproductor masculino, la cual tiene forma de nuez, se encuentra ubicada debajo de la vejiga y delante del recto en los hombres, y es la encargada de producir una parte del semen, el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.

Contrario a lo que podría pensarse para otros tipos de cáncer, esta patología no se asocia directamente con un estilo de vida y hábitos poco saludables como el tabaquismo, la obesidad, una alimentación desbalanceada o el alcoholismo. Los principales factores de riesgo identificados son la edad y los antecedentes familiares.

El cáncer de próstata en España: incidencia y diagnóstico

Los datos de incidencia de cáncer de próstata en España, obtenidos por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y ANCAP, son significativos. Se registran medias anuales superiores a los 33.000 casos y más de 6.000 fallecidos por esta causa, situándose como el primer tumor más frecuente en hombres en el país.

Esta enfermedad se desarrolla principalmente en edades avanzadas. De hecho, en el 90% de los casos el diagnóstico se realiza en varones mayores de 65 años, con una edad media de diagnóstico en España situada en los 69 años.

Afortunadamente, debido al uso generalizado de la determinación en sangre del PSA (Antígeno Prostático Específico), la gran mayoría de los casos se diagnostican en fases localizadas. Esto permite que los pacientes tengan opción de recibir un tratamiento curativo, como cirugía o radioterapia.

No obstante, es importante señalar que algo menos del 10% de los pacientes presentará metástasis a distancia en el momento del diagnóstico. Además, aproximadamente un 20% de los pacientes tratados con cirugía o radioterapia las desarrollará a lo largo de su evolución, lo que requerirá la aplicación de otro tipo de tratamientos.

Identificando las señales: síntomas principales

Reconocer los síntomas del cáncer de próstata es fundamental para una consulta temprana. Entre las manifestaciones más comunes se encuentran:

  • Demora al comenzar a orinar.
  • Necesidad de realizar esfuerzos al orinar.
  • Disminución notable en la fuerza e intensidad del chorro miccional.
  • Incremento en la frecuencia urinaria, con la sensación de que la vejiga no se vacía por completo.
  • Pérdida de peso inexplicada.
  • Disfunción eréctil.
  • Presencia de sangre tanto en la orina como en el semen.
  • Dolor persistente en la cadera, columna vertebral, costillas u otras áreas óseas.
  • Debilidad o adormecimiento en las piernas y los pies.

Es crucial no ignorar estas señales y acudir a un especialista para una valoración adecuada.

Diagnóstico y vías de tratamiento

El diagnóstico del cáncer de próstata debe ser realizado por un médico especialista, generalmente un urólogo. El proceso incluye una evaluación física mediante un tacto rectal, complementado con el ya mencionado análisis de sangre para medir los niveles del Antígeno Prostático Específico (APE o PSA).

La edad y los antecedentes familiares de primera línea (padre, hermanos, tíos paternos) son determinantes. Por ello, se recomienda encarecidamente que la población masculina, especialmente los mayores de 40 años, se someta a controles médicos preventivos y regulares de la próstata. Un diagnóstico precoz permite que el tratamiento sea menos invasivo y más efectivo.

En cuanto a las opciones de tratamiento, estas varían según el grado de la lesión y las características de cada paciente. Los procedimientos médicos más destacados incluyen:

  • Intervención quirúrgica para la extracción de la próstata (prostatectomía abierta).
  • Radioterapia.
  • Crioterapia.
  • Terapia hormonal.
  • Quimioterapia.
  • Inmunoterapia.
  • Seguimiento continuo de los niveles de antígeno prostático específico (PSA) mediante análisis de laboratorio.

Hacia un tratamiento integral: equipos multidisciplinares y ensayos clínicos

Para que el paciente con cáncer de próstata pueda recibir la mejor opción terapéutica en cada etapa de su enfermedad, es fundamental un enfoque coordinado. El tratamiento debe realizarse desde fases iniciales en el seno de un equipo multidisciplinar, compuesto por especialistas como el Urólogo, el Oncólogo médico y el Oncólogo radioterápico.

Este abordaje colaborativo también facilita el acceso a los nuevos avances y a la innovación que supone la investigación dentro de Ensayos Clínicos. Actualmente, en España hay numerosos ensayos clínicos activos focalizados en la búsqueda de nuevas e innovadoras terapias para el cáncer de próstata.

La prevención: un pilar fundamental

El cáncer de próstata es curable si se diagnostica a tiempo. De ahí la insistencia en la importancia de que la población masculina acuda a realizarse chequeos prostáticos preventivos y regulares. Aunque los factores de riesgo primarios son la edad y la genética, se recomienda adoptar hábitos de vida más saludables como medida general de bienestar.

Algunas recomendaciones en este sentido son:

  • Evitar el consumo de alcohol, cigarrillos y otras sustancias nocivas.
  • Realizar ejercicio regularmente para ayudar a desechar toxinas y prevenir la obesidad y el sobrepeso.
  • Cuidar la alimentación, incrementando el consumo de proteínas, verduras, frutas y vegetales, y disminuyendo el de harinas, carnes rojas, sal y azúcares.
  • Evitar el abuso en el consumo de medicamentos y fármacos sin prescripción médica.
  • Mantener una actividad sexual frecuente y saludable. Según estudios referidos por la Organización Mundial de la Salud, esto podría disminuir en un 47% la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata.

La información y la acción temprana son las mejores herramientas en la lucha contra el cáncer de próstata.