El duelo silencioso: La muerte perinatal y el abrazo de 'Red Hueco de mi Vientre' en Salamanca

La muerte perinatal es un término que engloba una tragedia con múltiples matices. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera como tal aquella que ocurre a partir de la semana 22 de gestación, durante el propio parto o en los primeros siete días de vida del recién nacido. Por su parte, Naciones Unidas establece el inicio de este periodo a partir de las 28 semanas de gestación. Este último organismo alerta de una cifra estremecedora: cerca de dos millones de bebés nacen muertos cada año a nivel global. En España, la tasa de mortalidad perinatal se sitúa entre 4 y 5 bebés por cada mil nacimientos, una estadística que refleja un drama persistente.

Cuando el fallecimiento sucede tras el nacimiento, pero dentro de los 28 días siguientes, se denomina muerte neonatal. Algunas clasificaciones, para evitar la variabilidad de las semanas de gestación, se centran en el peso del bebé, considerando muerte perinatal aquella que ocurre a partir de los 500 gramos o más de peso fetal.

Para una mayor precisión, la mortalidad perinatal se divide según el momento del fallecimiento:

• Muerte precoz o temprana: Ocurre entre la semana 20 y la 26 de gestación.
• Muerte fetal tardía: Se produce desde las 28 semanas de gestación hasta el momento del nacimiento.
• Muerte neonatal temprana: Abarca los primeros siete días después del nacimiento.
• Muerte neonatal tardía: Comprende desde el día ocho hasta el veintiocho después del nacimiento del bebé.

Red El Hueco de mi Vientre: Tejiendo una red de apoyo y visibilidad

En este contexto de dolor y necesidad de comprensión emerge la asociación a nivel nacional Red el Hueco de mi Vientre. Esta entidad se ha constituido como una gran red solidaria de apoyo a familias que viven la pérdida de su bebé. Su labor no solo se centra en el acompañamiento directo, sino que también colaboran estrechamente con profesionales sanitarios y hospitales. Forman parte activa de la Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal (FEDUP), sumando esfuerzos para dar más visibilidad a estos procesos y contribuir a su normalización.

A día de hoy, la pérdida de un bebé –una realidad que afecta a uno de cada cuatro embarazos que no llegan al final deseado– continúa siendo un tema tabú en muchos ámbitos de la sociedad. El impacto emocional que supone es inmenso y, en algunos contextos, se considera un "tabú innombrable". Por ello, desde la Red el Hueco de mi Vientre se busca la normalización y visibilidad de este duelo. Incluso incentivan la realización de ceremonias de despedida, que pueden ser cruciales para ayudar en el proceso de duelo.</p

La asociación está formada por personas que, de una u otra manera, han experimentado la muerte o pérdida de hijos pequeños, ya sea durante la gestación o tras el nacimiento. Su objetivo principal es apoyar a familias que atraviesan un duelo perinatal por la muerte de un hijo en cualquier etapa de la gestación o después del parto, así como en casos de adopciones o nacimientos de hijos con alguna malformación o enfermedad grave. Además, persiguen la formación de los profesionales que atienden a estas familias, realizando encuentros personales y grupos de apoyo para promover una atención sanitaria más humana e integral.

Un espacio para el recuerdo en Salamanca

La labor de Red el Hueco de mi Vientre ha encontrado un eco significativo en Salamanca, donde han sido fundamentales para apoyar a Berta y Javier, un amtrimonio que perdió a su hijo Miguel. En octubre de 2024, un mes dedicado a la concienciación, visibilización y sensibilización del duelo gestacional, perinatal y neonatal, el Ayuntamiento de Salamanca y la asociación inauguraron una escultura en el Parque Botánico de Huerta Otea. Este monumento se erige en recuerdo de los hijos e hijas fallecidos durante la gestación o tras el parto.

Al emotivo acto asistieron la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez, junto a familias afectadas, socios y amigos de la Red. Esta iniciativa no solo proporciona un lugar físico para el recuerdo, sino que también simboliza un paso importante hacia la visibilización de una realidad que necesita ser comprendida y acompañada por toda la sociedad.

La presencia de la Red el Hueco de mi Vientre en Salamanca, y su colaboración con instituciones como el Ayuntamiento, subraya la importancia de romper el silencio y ofrecer recursos y apoyo a quienes enfrentan una de las pérdidas más dolorosas.