La hostelería salmantina encara el verano con optimismo turístico pero con la "creciente" falta de camareros como principal desafío

La llegada del buen tiempo y la perspectiva de una temporada estival positiva para el turismo en Salamanca se ven ensombrecidas por un problema que "crece" en el sector hostelero: la acuciante falta de camareros. Esta situación está llevando a muchos establecimientos a tomar medidas drásticas para poder continuar con su actividad, según ha explicado Jorge Moro, presidente de la Asociación de Hostelería de Salamanca.

A pesar de que tradicionalmente el verano no es la "mejor época" para Salamanca en comparación con los destinos de costa, Moro señala un cambio de tendencia. "Salamanca se ha convertido en una experiencia muy atractiva turísticamente hablando, lo que antes en uno o dos días conocías ahora son 3 o 4, sin contar nuestra provincia que es otro espectáculo", afirma. Esta percepción "nos hace ser muy positivos este verano, hay mucho que ver y mucho que degustar", añade el presidente de los hosteleros.

Sin embargo, este optimismo choca con la realidad de la escasez de personal. "Pues el problema crece pero nuestra imaginación también", reconoce Moro. La principal consecuencia es una reestructuración de la oferta: "a la falta de mano de obra desgraciadamente estamos reduciendo en muchos casos nuestros servicios en cuanto a horarios se refiere".

Esta adaptación se traduce en que "ya va siendo más difícil ver establecimientos todo el día abiertos, ahora estamos optando en muchos establecimientos a reducir jornadas y cerrar más de un día". Según el presidente de la asociación, estas decisiones son dolorosas pero necesarias: "prescindimos de mano de obra para poder salir adelante".

Un problema que trasciende la hostelería

Jorge Moro critica ciertas políticas laborales que, en su opinión, han agravado la situación. "Creo que no es bueno para nadie pero hay leyes incompresibles y sin consenso entre las partes", declara, añadiendo que "alguna ministra pensaba que con esto se iba a incentivar el empleo, pues se está viendo que hay un efecto contrario".

Además, subraya que la falta de mano de obra no es exclusiva del sector servicios. "Esto ocurre como ya estamos viendo en muchos sectores diferentes, construcción, sector primario, transporte, por citar alguno, hay muchos más... no solo en la hostelería", puntualiza Moro, indicando que el problema afecta a "todo el sector en definitiva" dentro de la hostelería, no solo a bares o restaurantes.

Para el presidente de la Asociación de Hostelería de Salamanca, la raíz del problema es más profunda. "Para mí se ha convertido en un problema social", asegura. Moro percibe que "alguien está consiguiendo una separación poco constructiva entre empresas y trabajadores".

Frente a esta situación, aboga por un cambio de paradigma: "se tiene que trabajar para que sea todo lo contrario, empresas y trabajadores somos uno, o deberíamos serlo". Advierte contra la idea de que "las empresas tienen la gallina de los huevos de oro", ya que la situación "se está poniendo muy difícil para las pymes". La solución, para Moro, pasa por "el diálogo y el entendimiento y sobre todo mucho, mucho, sentido común".