El prior de los Carmelitas Descalzos en Alba de Tormes y Salamanca repasa los quince días de exposición del cuerpo incorrupto de la santa, destacando la masiva afluencia, la ausencia de incidentes y el profundo impacto espiritual y cultural que ha supuesto para la villa ducal y la Orden.
"Santa Teresa decía, 'en ser agradecida he tenido extremo', pues me gustaría apropiarme de esas palabras suyas". Con esta profunda declaración de gratitud, inspirada en la propia mística, Miguel Ángel González, prior de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Alba de Tormes y Salamanca, que ha sido nombrado Hijo Adoptivo de la villa ducal, comienza a desgranar el torrente de emociones y el balance de los quince días que han situado a la villa ducal en el epicentro de la devoción teresiana: la veneración pública del cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús. Un acontecimiento histórico que no solo ha cumplido los pronósticos, sino que ha pulverizado cualquier expectativa previa. "Siento admiración porque se han desbordado todas las previsiones imaginables e inimaginables, y agradecimiento por el buen desarrollo de los 15 días", confiesa el prior, marcando el tono de una experiencia que ha dejado una huella imborrable.
La magnitud del evento tomó por sorpresa a los propios organizadores. "Las previsiones se han desbordado en todos los ámbitos, tanto de personas como de repercusión", admite el padre Miguel Ángel. La afluencia de fieles y el interés mediático superaron con creces lo inicialmente calculado. "No sospechábamos en absoluto la repercusión que iba a tener y tampoco el número de visitantes y de peregrinos que iban a llegar a Alba de Tormes. En todos los ámbitos se ha desbordado", reitera el prior, enfatizando la singularidad del momento vivido.

Un aspecto crucial, y motivo de gran alivio, fue la impecable organización y la ausencia total de contratiempos. "No hemos tenido que lamentar ningún incidente de ningún tipo", asegura con satisfacción, para seguidamente elogiar al equipo humano implicado: "Quiero destacar enormemente la labor del personal de organización, que ha sido absolutamente admirable".
El sentir general de quienes acudieron a Alba de Tormes ha sido uno de los pilares de este éxito. "Puedo hablar de lo que aquí en Alba de Tormes he visto y he oído, y ha sido generalizado el agradecimiento por parte de los peregrinos y visitantes por haberles brindado esta oportunidad de venerar de esta manera a Santa Teresa de Jesús", explica Miguel Ángel González. Para muchos, esta experiencia ha supuesto un acercamiento profundo a la Santa, "trascendiendo también lo puramente tangible o visible".
La convocatoria demostró, una vez más, la capacidad de Santa Teresa para atraer a personas de los más diversos orígenes y campos. "A Santa Teresa de Jesús nos podemos acercar desde muy distintos ámbitos", reflexiona el prior. Entre las personalidades que acudieron se encontraron el nuncio del Papa y numerosas autoridades civiles y eclesiásticas. Especialmente simbólica fue la unión entre la cuna y el sepulcro de la Santa, con una nutrida representación de Ávila: "El obispo titular, que organizó una peregrinación diocesana, el obispo emérito, el cardenal Velázquez, que es abulense y vive en Ávila, la rectora de la Universidad de Ávila, el presidente de la Diputación de Ávila, y el alcalde de Ávila dos veces, una vez de modo institucional y otra vez con toda su familia a nivel particular".

Desde Salamanca y otros puntos de España también se hicieron presentes "todos los representantes del mundo de la política, del mundo académico, profesores de las dos universidades de Salamanca, académicos de distintas instituciones", así como "profesores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras muchas universidades". Figuras conocidas como los Duques de Huéscar, el exfutbolista Jorge D´Alessandro, quien compartió su devoción personal, o el torero David Galván, también se sumaron a la veneración. "Todos atraídos por el ejemplo de esta mujer excepcional", resume el prior.
Más allá del fervor y la devoción, el evento ha tenido un impacto tangible y significativo. Para Alba de Tormes, según el prior, ha supuesto "sobre todo, una gran ayuda para que los albenses caigan en la cuenta del gran tesoro de venerar aquí el sepulcro de Santa Teresa de Jesús, la santa española más universal". Un verdadero despertar a la riqueza patrimonial y espiritual que alberga la villa.
Para la Orden del Carmelo Descalzo, estos quince días han significado "un mayor conocimiento de nuestra madre fundadora, de su persona, de muchos aspectos de su vida y de muchos aspectos que rodean a Santa Teresa de Jesús por medio de los estudios que se han realizado y también los que están en marcha". Este cúmulo de conocimiento se plasmará en una publicación. "Todo se recogerá en un libro del que ya tengo preparada la mitad aproximadamente. Ese libro recogerá todo este proyecto en sus diversas fases y en sus múltiples aspectos, incluyendo todos los estudios realizados", anuncia González, destacando el "enriquecimiento para la espiritualidad del Carmelo descalzo".
El comportamiento ejemplar de los miles de peregrinos fue una constante. Ante algunas declaraciones que pudieron generar cierta controversia en torno al evento, el prior adopta una postura conciliadora y agradecida: "Mostramos agradecimiento de corazón a las voces diferentes que nos han ayudado a mirar desde otras perspectivas y que también han colaborado con nosotros de ese modo, que consideramos también positivo en este proyecto teresiano".

Curiosamente, el padre Miguel Ángel González señala una coincidencia: "No sé si tendrá algo que ver, pero coinciden esas voces diferentes con los días en los que por momentos se fue incrementando el número de visitantes y peregrinos". Para ilustrar la diversidad de aproximaciones a la fe, recurre a una enseñanza de San Juan de la Cruz: "Recordemos que San Juan de la Cruz afirma, 'Dios es como la fuente de la cual cada uno bebe', es decir, nos acercamos a Santa Teresa de Jesús, cada uno desde nuestra perspectiva, cada uno mira con sus propios ojos".
A nivel personal, el padre Miguel Ángel González se muestra categórico: "La satisfacción es plena y el agradecimiento total". Un agradecimiento que extiende a las autoridades de la orden, mencionando la reciente partida del padre general de regreso a Roma "con las tres llaves que guarda la casa general", y a un vasto equipo de colaboradores. "Calculo que el equipo a día de hoy, pues ha alcanzado aproximadamente las 80 personas en cuanto a la ejecución del trabajo y del proyecto desde el 28 de agosto de 2024", detalla, reconociendo la dedicación y el "espíritu de servicio público" de todos los implicados.

Al ser preguntado por el momento más enriquecedor, distingue dos tipos de vivencias. El de "mayor intensidad espiritual" fue, sin duda, "el cierre del sepulcro de la Santa el día 26 de mayo, al ver a la Santa arropada por el cariño de tantos miles de peregrinos y aplaudida por la villa". Pero también atesora "los innumerables encuentros personales con tantos peregrinos y visitantes, cada uno con sus historias, sus anhelos, sus esperanzas... Esos momentos son indescriptibles y quedan en lo oculto del corazón y son los más hermosos".
"El cierre de la veneración no significa el fin del trabajo", asegura el padre Miguel Ángel González, detallando los proyectos que siguen su curso para profundizar en el conocimiento de Santa Teresa y su legado. "Hemos de continuar con la finalización de distintos trabajos que aún quedan pendientes y que ya se están realizando", explica. Entre ellos, destaca "el estudio del hábito de la Santa, que lo tenía puesto al menos desde 1760 y que pasará a la sala de reliquias, y que es el hábito con el que la Santa ha estado expuesta en veneración y que está siendo objeto de estudio por parte de la jefe de Patrimonio Nacional, doña Pilar Benito".

"El Centro Español de Sindonología está iniciando el estudio de las telas que tocaban directamente con el cuerpo de la Santa. Es un trabajo que también se tiene que realizar y concluir". Además, "el Archivo Histórico de Salamanca está realizando un estudio de las fotografías y de los documentos que se encontraron el 28 de agosto pasado entre el sepulcro y la urna de plata. Unos 100 documentos y unas 60 fotografías que se han digitalizado y que van a ser sometidas a estudio por parte de investigadores e historiadores. Ese proyecto se está realizando también, aún no está concluido".
El prior también confirma la continuación de su obra escrita: "El libro que recogerá todo este proyecto lo tengo aproximadamente por la mitad, tengo que continuar con él y recogerá todo el trabajo realizado en las múltiples vertientes a lo largo de este tiempo". Finalmente, menciona una adaptación más inmediata: "Estamos en esta semana terminando de adaptar el Sepulcro de la Santa, que el domingo se dará la posibilidad de acceder al camarín alto para que se pueda contemplar cómo va a permanecer de modo definitivo la urna de plata de la santa que contiene su cuerpo para la veneración por parte de los peregrinos. A la una se celebrará Santa Misa en la basílica y, concluida la misa del domingo, se dará esa posibilidad".
Estos quince días de veneración en Alba de Tormes han sido, en palabras del prior, una demostración palpable de que "por medio de Santa Teresa de Jesús hemos aprendido que un mundo en armonía es posible. Lo hemos visto así de claro, un mundo en armonía es posible, en el que también se integran las diferencias y resplandece la armonía". Un mensaje de esperanza y unidad que perdura más allá del evento, proyectando la luz de Santa Teresa hacia el futuro.