HISTORIAS | Las voces de ALTAIR: pasión, polivalencia y desarrollo en el corazón del turismo bejarano
El centro de turismo rural ALTAIR en Béjar, gestionado por Asprodes, se revela como un motor de inclusión laboral y desarrollo a través de los testimonios de sus trabajadores Ana, Judith, Benjamín y Sergio
El privilegiado entorno de la Sierra de Béjar, el centro de turismo rural ALTAIR, gestionado por Asprodes, no solo se presenta como un destino atractivo para visitantes, sino como un vibrante núcleo de historias humanas donde la dedicación, la polivalencia y el crecimiento personal son protagonistas. A través de los testimonios de Ana, Judith, ‘Benja’ y Sergio, conocemos la esencia de una iniciativa que va más allá de la oferta turística, consolidándose como un motor de desarrollo profesional e inclusión laboral en la comarca.
ALTAIR se asienta sobre la sólida base de Asprodes, entidad con una reconocida trayectoria en la promoción de la formación y el empleo. Este proyecto turístico, que tuvo un antecedente en la Posada Miranda, refleja un compromiso continuado con la calidad y la inserción, ofreciendo servicios de excelencia y, fundamentalmente, oportunidades laborales significativas.
Ana: "Me gusta todo", la veterana que encarna la dedicación
La vinculación de Ana con el proyecto se remonta a los tiempos de la Posada Miranda, lo que la convierte en una de las empleadas con más antigüedad. Su entusiasmo es contagioso cuando describe su labor: "A mí me gusta todo. Me gusta trabajar, a mí me gusta mucho trabajar". Esta afirmación resume su actitud proactiva y su profundo compromiso.
Por ello hace diversas tareas, "como las casas, las casas rurales, las limpio, hago las camas, le pongo los desayunos y a mediodía bajo a la cocina también a ayudar". Un responsable del centro destaca su valía, recordando que "ella ya trabajaba allí [en la Posada Miranda]" y su traslado a ALTAIR se debió a la oportunidad de estar más cerca de su hogar en Béjar, manteniendo su reconocida profesionalidad.
Judith: Crecimiento profesional y la recompensa del cliente satisfecho
Judith es otra de las veteranas, con "ocho o nueve años" en ALTAIR, desde 2016. Su incorporación se produjo a través del proceso formativo impulsado por Asprodes. "Judith fue de las que empezó trabajando haciendo todo el proceso formativo que te ha explicado Nuria, desde el principio", comenta un responsable, subrayando su desarrollo dentro de la organización.
Una trabajadora nata a la que recuerda, como hace unos dís, unos clientes le han dado la enhorabuena. Al igual que Ana, Judith desempeña múltiples funciones: "Camarera, en recepción, ahora con la piscina estoy por las tardes", relata. Su implicación es amplia. Lo más gratificante para ella es el reconocimiento de los clientes, como cuando comparte con orgullo: "ayer, por ejemplo, me dijo unos clientes que cómo se te echa de menos en falta la piscina, que lo tienes todo muy limpio, todo todo".
'Benja', corazón jardinero y el espíritu cooperativo
La historia de Benja se entrelaza con el crecimiento de ALTAIR y la cooperativa Salarca, impulsada por Asprodes. Con quince años de labor, once de ellos dedicados a este emblemático espacio bejarano, su testimonio es un reflejo de esfuerzo y compromiso. Natutal de Béjar, no solo cuida con esmero los jardines sino que es una pieza fundamental en el día a día. "Mis tareas son los porches, los caminos, los caballos, más restaurante y la limpieza que tenemos", enumera.
Su trayectoria está ligada a la Cooperativa Salarca, de la que es socio fundador. Como explica Jorge, "la cooperativa Salarca es una cooperativa de empleo que crea la asociación ASPRODES para trabajadores en el medio rural". Benja fue uno de los tres pioneros que pusieron en marcha este proyecto.
Sergio: "Empecé a formarme y vi cómo se transforman vidas", el testimonio del poder restaurador de ALTAIR
La experiencia de Sergio, trabajador de la entidad, ofrece una ventana al impacto transformador de los programas de ALTAIR, donde la formación y el acompañamiento son cimientos para reconstruir proyectos vitales. Su propia andadura es un reflejo de ello: "Ahí empecé a hacer manuales, empecé a formarme como para hacer la restaurativa, que también abarcaba conocimiento de comunicación, de asertividad y todo eso", relata, sugiriendo un enfoque holístico.
Se encarga principalmente de la cafetería, algo que "le gusta mucho", asegura.
La experiencia de estos trabajadores ilustra la cultura laboral de ALTAIR. Un responsable del centro lo explica: "Cuando tenemos que trabajar en un sitio así, pues, obviamente a todos nos gustaría estar especializados en vuestra cosa y solo dedicarlos a ello.Pero no es así, todos estamos dedicados a varias cosas". Esta mentalidad de equipo, donde "raro es que encuentres aquí a alguien que solo haga una cosa", es clave, junto al valor añadido del entorno natural.
Además, ALTAIR destaca por su firme compromiso con la accesibilidad, pone énfasis en detalles cruciales, como el diseño de las cocinas o material adapatdo. Estas adaptaciones permiten a ALTAIR ofrecer una experiencia verdaderamente inclusiva.
